Volumen 2 Cap 8
A pesar de haber sido tragado por el pilar de fuego causado por la explosión, y luego ser violentamente expulsado del lugar por la onda de choque, la barra de vida de Haruyuki aún tenía cerca de un 20% restante. Esto se debía a que no fue él quien recibió todo el daño del impacto.
El Armamento Mejorado de Chrome Disaster fue completamente destruido al atravesar las escaleras y luego crear un enorme cráter bajo estas. En el momento que la Armadura del Desastre se desintegró en miles de pequeños fragmentos metálicos, una gran concentración de partículas oscuras se elevaron hacia arriba, lo que amortiguó al avatar de Haruyuki, empujándolo nuevamente hacia el cielo. Pudo sentir como el cable en su espalda se cortaba cuando era cubierto por esas partículas.
Dentro de la enorme explosión, Haruyuki tomó posición fetal en un intento desesperado de resistir el daño que disminuía su barra de vida. Finalmente logró salir del pilar de fuego antes de que su barra de vida llegara a cero, y lentamente comenzó a descender dejando un rastro de humo a su paso, y al aterrizar, no fue capaz de mantenerse en pie, así que cayó de rodillas.
Al levantar la vista, vio como el enorme pilar de fuego naranjo y negro se disipaba para desaparecer finalmente. De todas formas seguían cayendo escombros en llamas, los cuales incendiaban algunos árboles, iluminando el área en un color rojo.
Una gran cuenca se había formado al centro de las enormes escaleras.
Y justo en el centro, era posible observar a un pequeño avatar semi-enterrado.
Su armadura color cereza estaba carbonizada por completo, y además ya no tenía su brazo izquierdo ni su pierna derecha. Sin embargo, aun brillaba una tenue luz en sus ojos.
Su figura se veía bastante desvalida y dolorosa. Era difícil creerlo, pero este era el avatar que causaba desastres oculto dentro de la brutal armadura.
Haruyuki se encontraba de rodillas y no podía moverse cuando escuchó unos pasos acercándose desde atrás. Luego, sintió una mano en su hombro izquierdo.
“…Lo hiciste, Silver Crow. Yo me encargo del resto…”
Haruyuki contempló en silencio como el pequeño avatar del Rey Rojo descendía hacia el cráter.
Pensó en ponerse de pie y seguirla, pero pronto decidió no hacer tal cosa. Sentía que nadie tenía el derecho de oír la última conversación entre ellos dos.
Ambos avatares de color rojo y de un tamaño similar, intercambiaron palabras por unos momentos. Eventualmente, el avatar carmesí con forma de niña se puso de rodillas al lado del avatar rosa claro con forma de niño, y con su roto brazo izquierdo levantó el despedazado avatar en el suelo, abrazándolo con fuerza.
Luego, lentamente levantó el revolver en su mano derecha.
Y puso la boca del cañón en el pecho del niño.
El «Judgement Blow»… comparado a su nombre, el sonido y la luz emitida parecían bastante simples. Sin embargo, en el momento que la bala virtual atravesó al avatar, un fenómeno que Haruyuki no había visto hasta ahora tomo a lugar.
El avatar de niño fue desintegrándose como si numerosos listones comenzaran a dispersarse. Todas eran pequeñas y brillantes secuencias de código. Toda la información que conformaba al Avatar de Duelo llamado «Cherry Rook» fue liberada, separada, y fundida en el cielo del Mundo Acelerado.
Diez segundos después, ya no había nada entre los brazos de Niko.
El avatar carmesí lentamente se sentó en donde estaba, y se quedó observando el cielo nocturno.
Haruyuki se puso de pie con algo de dificultad, y arrastrando su dañado pie derecho, se dirigió hacia el fondo del cráter. En unos pocos segundos llegó a espaldas de Niko y se detuvo, pero no encontraba las palabras adecuadas entre el torrente de emociones que sentía en su pecho.
Fue Niko quien comenzó a hablar calmadamente.
“…Ni Cherry ni yo conocemos a nuestros padres.”
“¿…?”
Haruyuki no podía comprender el significado de esas palabras. Respiró hondo antes de preguntar, pero su respuesta llegó sin pedirla.
“No me refiero a quienes nos entregan una copia de Brain Burst. Me refiero a los padres… del mundo real. Te había dicho que iba a un internado… Para ser exactos, es un escuela de acogida para proteger a niños abandonados.”
Haruyuki escuchaba en silencio las palabras de Niko.
El programa donde bebes recién nacidos eran tomados de hospitales y otros lugares de forma incondicional había iniciado a comienzos de esta era. Era parte de las medidas para combatir la baja tasa de natalidad y el envejecimiento de la población. Cuando se legalizó a comienzos del año 2030, se construyeron varios orfanatos que también servían como escuelas. Existía uno de estos establecimientos en el área de Nerima, lugar controlado por la Legión Roja.
“Por mi personalidad, no me llevaba muy bien con la gente de la escuela… Y me la pasaba sola en juegos de realidad virtual. Pero hace tres años… un chico dos años mayor de pronto se acercó y me dijo: ‘Existe un juego más divertido, ¿te gustaría probarlo?’”
Con algo de risa mezclada en sus palabras, Niko continuó.
“Me sorprendí al aceptar algo como una Conexión Directa dada su extraña invitación. Pero sabes… su rostro estaba tan rojo y se esforzaba de tal manera que causaba risa. Esa parte de él no cambió incluso luego de que me convirtiera en una Burst Linker. Era bastante serio al momento de enseñarme cosas, y me protegía como un escudo cuando algo malo sucedía. Pero… con el tiempo alcancé su nivel… luego lo sobrepasé… y llegué al Nivel 9 antes de que me diera cuenta. Luego de convertirme en Maestro de Legión, di lo mejor de mí… pero no me detuve a pensar lo que él sentía o lo que le podría estar molestando. Ni siquiera pude notar en el mundo real que estaba actuando de forma extraña en la escuela…”
La mano derecha de Niko rasgó ligeramente la tierra. Cabizbaja y con los hombros temblando, la joven Rey dijo.
“… Él quería… ser mi «Padre» por siempre y que yo fuera su «Hija»… Es por eso que deseaba más poder y sucumbió ante la tentación de la Armadura del Desastre. Si… si tan sólo le hubiera dicho algo… como que el nivel no importa, que tú serás mi «Padre» por siempre y eso jamás cambiará… si tan sólo se lo hubiese dicho…”
Con esas palabras, Niko acercó las rodillas a su rostro y sujetó sus piernas con sus manos mientras dejaba salir un llanto casi inaudible—
Haruyuki necesitaba decir algo, pero todavía no sabía que era.
La relación «Padre-Hijo» entre Burst Linkers. Haruyuki era capaz de comprender el peso de aquel lazo, ya que él mismo lo compartía con Kuroyukihime. Pero Niko y Cherry Rook no conocían a sus verdaderos padres, por lo que esta unión debió ser el único lazo real que ambos poseían. Lazo que Niko acababa de romper con sus propias manos. No tuvo otra opción.
Con algunas complicaciones, Haruyuki se arrodilló y puso una mano sobre el hombro de Niko.
“Niko. Es cierto que Brain Burst no es un simple juego. Pero… tampoco es toda nuestra realidad.”
Luego de pensar y pensar, Haruyuki le dio voz a sus sentimientos en voz baja.
“Siempre temo no ser lo suficientemente fuerte. Temo que ella me abandone algún día. Pero… la conozco en el mundo real. Conozco su rostro, su nombre y su voz. Ese lazo no desaparecerá, no importa lo que pase. Porque no son datos, está grabado en mi corazón. Es por eso… es por eso que debes ser su amiga nuevamente en el mundo real. Sé que puedes hacerlo… porque aunque seamos de Legiones diferentes en el Mundo Acelerado, en el mundo real, ya somos amigos.”
El suave lamento de Niko continuó por unos momentos, pero pronto se esfumó junto a la suave brisa nocturna.
Con una violenta sacudida, Niko hizo el ademán de limpiarse los ojos y empujó a Haruyuki a un lado con su mano derecha.
“¿Amigos…?”
Su voz estaba algo áspera y temblorosa, pero el tono audaz de siempre había vuelto. Se puso de pie, y con sus brillantes ojos rojos, la joven Rey le dijo a Haruyuki.
“¡En tus sueños! ¡A lo más puedes ser mi subordinado o algo parecido! ¡¡No te dejes llevar!!”
“Q… qué…”
‘No se supone que fuese así’, era lo que Haruyuki quería decir, pero una voz a sus espaldas opaco la suya.
‘¿Qué quién sea el subordinado de quién?’
Haruyuki se giró sorprendido, y frente a sus ojos, con su cuerpo hecho un desastre pero firmemente de pie, apareció la figura de Black Lotus.
Y a su lado, estaba el avatar cian sosteniendo su brazo izquierdo, Cyan Pile.
“¡Se… Senpai! ¡¡Taku!!”
Gritando de alegría, Haruyuki saltó cerca de ellos.
“T-Te encuentras bien, Senpai… y Taku, cómo es que…”
Lo recordó al preguntar. El mismo Takumu lo dijo antes de luchar contra la Legión Amarilla. Los Burst Linkers que morían en el Campo Neutral Ilimitado, revivirían en el mismo lugar de su muerte luego de esperar una hora de castigo— lo que también significaba que de alguna forma ya había pasado tanto tiempo.
“Taku… diablos, sí que te excediste esta vez…”
Takumu le respondió casi rezongando.
“Mira quien lo dice, Haru, también hiciste lo tuyo. Y de todas las cosas perseguir tú sólo a Chrome Disaster… hay un límite a la osadía.”
“Esa osadía la obtuvo de su mentora.”
Mientras decía esas palabras, la mentora dejó la mano de Cyan Pile y se dirigió hacia Niko flotando en una pierna.
Saludando con la punta de su espada derecha, Kuroyukihime le dijo en un tono de voz algo arrogante.
“Pues bien, Scarlet Rain. ¿Acaso no hay algo que debes decirme?”
“…”
El puño derecho del Rey Rojo tembló por un segundo, pero eventualmente apartó su rostro y le dijo.
“Lo siento.”
“¡¿Eso es todo…?! Por cosas como ésta es que odio a los niños…”
“¡También es tu culpa por haberte quedado ahí sin hacer nada mientras nosotros luchábamos esa difícil batalla!”
“¿…Qué dijiste?”
“Qué, ¿quieres pelear?”
Ambos Reyes estaban cara a cara sacando chispas red y púrpuras entre ellas, mientras Haruyuki y Takumu las trataban de separar diciéndoles ‘ya está, ya está…’
—Entonces.
Un fuerte viento vino desde el gran edificio Sunshine City, y Haruyuki cerró los ojos por reflejo. Pudo oír como Niko decía ‘Oooh…’, y a continuación la voz de Kuroyukihime.
“Mira Haruyuki-kun. Es una «Transición».”
“¿Transición?”
Al repetir lo que Kuroyukihime acaba de decir, Haruyuki levantó la cabeza y lo pudo ver—
Como el paisaje de ese mundo cambiaba rápidamente a una nueva y extraordinaria escena.
La ciudad demoniaca que no era más que metal azul y paisaje inhóspito, era cubierta por completo desde el este por un velo de luz rodeado de un aura.
El paisaje urbano estaba conformado por frías piezas de acero, pero todo lo que la cortina de luz tocaba, se transformaba en enormes árboles de gruesos troncos. Los árboles tenían unas cavidades redondas que servían de entrada, los mismos tronces se doblaban para crear escaleras, y gruesas ramas se unían entre sí para crear puentes. Era un mundo de hadas como el de una película de fantasía.
Las varias capas de frondosas hojas recibían la tenue luz azul fosforescente de la oscuridad de la noche, iluminando el enorme bosque bajo ellas. Haruyuki estaba completamente deslumbrado cuando el aura arcoíris pasó sobre él, cubriendo todo con un sonido retumbante para luego dejarlo atrás.
“Ah… E-El Sunshine está…”
Y al instante, un enorme árbol que parecía tocar el cielo se erigía de forma orgullosa en el lugar que solía estar la enorme torre en la cual parecía vivir un rey demonio. Haruyuki contuvo la respiración asombrado al presenciar esta escena.
Un musgo verde cubría el gigantesco tronco, y este se elevaba hasta la cima del árbol, del cual su punta se fundía en lo alto de las nubes. En su tronco, pequeñas terrazas se extendían con pequeños bosques, de los cuales descendían unas partículas de luz azul directo al suelo. Era realmente majestuoso.
Sin embargo, ¿por qué ocurrió esto?
Cuando dirigió su mirada llena de curiosidad hacia Kuroyukihime, ella le respondió amablemente.
“Recuerda lo que mencioné cuando entramos a este campo. Dije que el atributo de este lugar es «Caos».”
“S… sí, ahora que lo mencionas…”
“Eso quiere decir que el atributo de este mundo cambia cada ciertos intervalos de tiempo. Aunque la mayoría tiene aspectos pocos amigables. Tienes suerte, no es muy seguido que se puede ver este paisaje tan hermoso.”
“Ah… ah.”
Haruyuki respiró hondo para sentir el nuevo aire que también había cambiado a un dulce aroma, y asintió nuevamente.
Las contínuas batallas fueron dolorosas y complicadas, pero Haruyuki se alegraba de haber llegado al Campo Neutral Ilimitado. Eso era lo que sentía.
‘—Aun no poseo el poder suficiente para luchar aquí. Pero algún día seré tan fuerte como para volar libremente en los cielos de este mundo. De ahora en adelante viviré muchas y patéticas derrotas… pero lo lograré algún día, estoy seguro.’
“…Me gustaría que me cargaras para volar y dar una vuelta. Pero los Enemigos aparecerán nuevamente con la «Transición», por lo que es peligroso quedarse acá. Deberíamos volver como chicos obedientes.”
Kuroyukihime también estaba de acuerdo con el plan de Niko.
“Hagamos eso… Ups, casi olvido lo más importante.”
Luego de mirar a todos, prosiguió con un estricto tono de voz.
“…Todos abran su ventana de estado y revisen su Almacenamiento de Ítems. Si ven la «Armadura del Desastre»… bórrenla de inmediato. De esa forma esto no volverá a ocurrir.”
Ella tenía razón, debían confirmarlo de inmediato.
Hace dos años y medio, probablemente los Siete Reyes de Color Puro hicieron lo mismo al subyugar al anterior Chrome Disaster. Y luego todos reportaron que no tenían la Armadura.
No obstante, eso era una mentira. No existen pruebas, pero debió ser el Rey Amarillo quien obtuvo la Armadura en su Almacenamiento. El Rey Amarillo la ocultó, y hace poco contactó a Cherry Rook, miembro de la Legión Roja, y se la entregó. La demoniaca Armadura del Desastre forzó que se rompiera el pacto de no-invasión, para que de esa forma, Yellow Radio pudiese tomar la cabeza de Niko.
Como bien dijo Kuroyukihime, esta tragedia no debía volver a ocurrir. Haruyuki extendió su brazo derecho y le dio clic a su barra de vida, y en la ventana de estado que se abrió, se dirigió al Almacenamiento de Ítems.
Esa ventana— estaba completamente vacía. No importa cuánto la observase, no podía ver una sóla línea de texto.
“…Nada.”
Al decir aquello, Niko al lado suyo dijo ‘Aquí tampoco’, a lo que Takumu también dijo ‘Aquí tampoco’ mientras sacudía su cabeza. Finalmente, Kuroyukihime dijo ‘Aquí tampoco’, y los cuatro se quedaron en silencio por un momento.
Cherry Rook, el quinto Chrome Disaster, desinstaló Brain Burst a la fuerza gracias al «Judgement Blow» de Niko. Existe la posibilidad que éste Armamento Mejorado se dirija al Almacenamiento de aquel que derrotó a su dueño. Pero esta vez, desapareció por completo sin transferirse— al menos eso parecía.
Dado que no es posible ver las ventanas de estado de los demás, cabía la posibilidad de que alguien la ocultara, tal como lo hizo el Rey Amarillo. Sin embargo.
“Ha desaparecido para siempre esta vez.”
Anunció Haruyuki con voz clara.
Niko lo confirmó también.
“Sip. No somos como ese bastardo Radio, ese maldito… luego de luchar contra Disaster, no creo que haya un idiota que quiera quedarse con eso. La «Armadura del Desastre» ha desaparecido. La aniquilamos por completo.”
“Sí… El sonido de aquella explosión llegó hasta el sur de Ikebukuro. Es prueba de que ha desaparecido.”
Takumu asintió con la cabeza, y Kuroyukihime finalmente dijo.
“Muy bien. Dejaremos la confrontación con el Rey Amarillo para una próxima vez, por ahora— Misión Completa. Volvamos para celebrar.”
“¡Ah, descorchemos una botella de champaña!”
“Idiota, los niños beben jugo.”
Los Reyes se retiraban mientras discutían entre sí. Haruyuki y Takumu fueron tras ellas con una sonrisa en sus rostros.
Había un enorme espacio abierto en la base del gigantesco árbol, y allí Haruyuki pudo ver la luz azul que anteriormente reconoció dentro de la torre de metal. Caminando hacia el brillante remolino que era el «Punto de Salida», Haruyuki quien iba detrás de todos, en sus oídos—
Pensó haber escuchado un sonido que no era una voz.
“¿… Eh?”
Se volteó de inmediato sin pensarlo, pero por supuesto que no vio a nadie.
“¿Sucede algo, Haru?”
Rápidamente sacudió su cabeza y alcanzó a los demás luego de oír la voz de Takumu.
“¡No, nada! …Ah, estoy diez veces más exhausto que luego de un «Duelo» normal. Tengo hambre… ya no aguanto…”
“Oye oye, déjame recordarte que acabamos de comer pastel hace unos segundos en el mundo real.”
“Arg, lo olvidé…”
Mientras bromeaba un poco con su mejor amigo, Haruyuki pasó la entrada rodeada de gruesas raíces.
Las raíces del árbol se volvían un amplio domo esférico. Y en el centro, como un espejismo, flotaba un portal azul que mostraba una imagen del Ikebukuro real.
Siguiendo a sus tres compañeros, Haruyuki volvió a mirar hacia atrás.
“…Debe ser mi imaginación.”
Susurró eso para él mismo, y pronto volvió la vista hacia adelante.
Pero al momento de saltar hacia el portal que cambiaba lentamente, un extraño sonido nuevamente hizo eco detrás de su cabeza. Esta vez, pudo oír lo siguiente.
‘—Quiero devorar.’
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