Volume 2 Cap 9
Haruyuki observaba con atención al agujero de acero con ocho espirales.
Sábado. Cuatro de la tarde.
Para mantener el control sobre el tercer distrito del área de Suginami, la Legión Negra, «Nega Nebulas», se encuentra en medio de una Batalla de Territorio.
Sus oponentes eran un balanceado trio conformado por un avatar azul, uno rojo y uno púrpura, el mismo equipo enemigo de siempre. Por lo tanto, entre ellos estaba el oponente que causaba las continuas derrotas de Haruyuki.
Era más débil contra el avatar francotirador rojo con un rifle anti-material bélico. Éste se encontraba tendido en el techo de un lejano edificio, de donde disparaba las poderosas balas en su dirección con una puntería temible.
De los tres miembros de Nega Nebulas, Kuroyukihime y Takumu se especializaban en corto alcance, así que naturalmente era Haruyuki quien debía encargarse del francotirador ya que él tenía mejor movilidad. Aun así, Haruyuki no poseía ningún ataque a larga distancia, por lo que debía determinar la posición del francotirador y dirigirse hacia él por su propia cuenta.
Sin embargo, Haruyuki siempre era derribado por los disparos del enemigo mientras trataba de acercarse a él. Para balancear las cosas, la gran habilidad de lucha de Kuroyukihime los salvó la semana pasada, pero eso de ninguna manera conformaba a Haruyuki.
Y ahora Haruyuki se encontraba volando a toda velocidad, siendo identificado con precisión por el cañón de disparo negro en la cima de un edificio a un kilómetro de lejanía.
Acercarse en línea recta es lo mismo que decir ‘por favor dispárame’, así que se movía lo más al azar posible para escapar de la mira del enemigo, y de vez en cuando se ocultaba detrás de algunos obstáculos en el piso. No obstante, el rifle de alto calibre continuaba rastreando a Haruyuki desde su distante ubicación sin demora alguna.
‘—Cuándo piensa disparar… ¿Ahora? ¿Después?’
Era capaz de ver a la gente en la Galería mientras pasaba por calles y edificios a gran velocidad. Justo después de su debut, Haruyuki estuvo bastante activo al ser el único poseedor de la «Habilidad de Vuelo», pero rápidamente encontraron métodos para contrarrestar su poder, así que ahora no mostraba más que penosas escenas donde era derribado por disparos. Si la Galería estaba decepcionada con eso— tal vez era mejor así. Recientemente, cada vez que los pasaba, Haruyuki pensaba si se estaban riendo de él, y eso lo ponía nervioso.
Además, mientras Takumu y Kuroyukihime luchaban contra sus oponentes más atrás, ¿ellos también lo observaban? Tal vez pensaban que tendrían ellos que encargarse del francotirador si Haruyuki no cumplía su parte.
‘¿—Cuándo diablos vas a disparar? Dispara de una vez para librarme de esta presión.’
Sin percatarse, Haruyuki ya estaba cayendo en modo de derrota—.
Pero de pronto se detuvo y recordó algo.
Esto no era más que una repetición de la semana pasada. ¿Acaso no aprendió nada?
Por supuesto que no se volvería fuerte de la noche a la mañana. Era imposible que de pronto fuese capaz de esquivar esa bala con un poco de entrenamiento.
Pero podía cambiar su forma de pensar cuando quisiera.
‘No estoy luchando para lucir bien frente a la Galería. Ni para tener la aceptación de Takumu ni una felicitación de Kuroyukihime.’
Debe hacerlo por él mismo. Por su yo insignificante, débil y gordo que tanto odiaba, Haruyuki quería luchar para gustarse un poco más que ayer.
Entonces—
“¡¡No huyas!!”
Y se regañó a sí mismo a la vez que concentraba la vista en su objetivo.
‘No mires al cañón del arma. El enemigo no es el rifle ante-material bélico.’
‘Es aquel tendido sobre el techo, el avatar que pone sus dedos sobre el gatillo. Quien mueve ese avatar es un Burst Linker. ¡Debo sentir la intención de disparar en su cerebro!’
Haruyuki quitó toda su atención del cañón del rifle, y observó directamente al ojo derecho del francotirador que lo miraba a través de la mira.
Entonces, pudo sentir un pequeño movimiento desde el enemigo.
Justo después, un destello naranja brilló en la lejanía, y un bala fue disparaba del rifle.
Antes de que pudiera determinar la trayectoria de la bala acercándose, Haruyuki cambió levemente el ángulo de su ala derecha, y su cuerpo se inclinó. La bala rozó su pecho y pasó detrás de él.
1.5 segundos después, antes que el enemigo pudiera terminar de preparar su rifle para otro disparo, Haruyuki golpeó su quijada con un fuerte puñetazo.
“¡Oye, pudiste esquivarlo!”
Al momento de regresar al mundo real, Haruyuki sintió un golpecito en su espalda, haciendo que saltara de la silla.
Pudo ver el sonriente rostro de Kuroyukihime al voltearse, ella había ejecutado el comando Burst Out un poco antes que él.
Se encontraban en su mesa de siempre dentro del salón de la cafetería de la Escuela Media Umesato. Dado que era un sábado por la tarde, no se veía a ningún otro estudiante, incluyendo a Takumu, quien aceleró en el techo.
“Ah, pues… eso, suele suceder de vez en cuando…”
Viendo como Haruyuki se encogía de hombros, Kuroyukihime le enseñó una expresión de alivio.
“No se trató de suerte. El momento fue perfecto. ¿Acaso viste alguna señal de antemano?”
Mientras Kuroyukihime observaba a Haruyuki mientras apoyaba su cintura en la mesa, él murmuró su respuesta.
“Señal... si así lo dices… cuando le presté atención al enemigo en lugar de su arma, sentí que su puntería tembló… y esquivé por reflejo, o algo así…”
Luego de oír a Haruyuki, Kuroyukihime levantó una ceja.
“¿Ooh? Mm… ya veo, ahora lo entiendo… de eso se trataba.”
“¿Eh? ¿Qué cosa entendiste…?”
“Siempre pensé que la puntería de ese francotirador era demasiado buena… probablemente, tiene una habilidad de percepción visual.”
Parpadeando, Haruyuki preguntó de vuelta.
“¿Percepción visual…?”
“Umu. En otras palabras, puede sentir la mirada del enemigo sobre su arma, y ésta apunta de forma automática.”
“¡¿Eh?! E… entonces, la razón por la que me seguían derribando es…”
“Exactamente.”
“No… no puede ser…”
Haruyuki quedó boquiabierto de la sorpresa y se echó en su silla, mientras Kuroyukihime reía con un elegante ‘jejeje’.
“No te deprimas. Incluso con ese truco fuiste capaz de esquivar esa rápida bala, es una recompensa a tus esfuerzos. Tu velocidad de reacción ha aumentado tanto durante este mes que ya puedo notar los cambios. Hiciste un entrenamiento secreto, ¿o me equivoco?”
“Ah… ¿lo sabías…?”
Haruyuki pensaba que sería regañado, pero Kuroyukihime simplemente cruzó sus piernas cubiertas por medias negras y una sonrisa apareció en su bello rostro.
“Por supuesto. Soy tu «Padre». ¿Qué clase de entrenamiento hiciste?”
“P… pues eso…”
Y así, él explicó su entrenamiento y el cuarto que había creado.
Entonces.
Haruyuki sintió un golpe en la cabeza, dejando salir un pequeño grito.
“¡¿Hiii?!”
“¡¿A… acaso eres idiota?! ¡¿Tratar de esquivar una bala sin tirador desde tan corta distancia?! ¡¿Y además con la sensación de dolor en su máximo valor?!”
Kuroyukihime sacudía su puño derecho mientras gritaba con una ardiente expresión en su rostro, pero—
Pronto vio unas pequeñas lágrimas en los ojos de Haruyuki, por lo que dio un gran suspiro para calmarse y de pronto lo abrazó.
“¡¿Ee, eeeh?! Se-senpai, q… qué…”
Casi al borde de desmayarse al sentir la suavidad de su cuerpo a través del uniforme, Haruyuki pudo oír una calmada voz desde arriba.
“¿…Qué no te lo dije? No importa lo que suceda, nuestra relación jamás será dañada. Cree en eso. Es una orden.”
“…S-Sí.”
Viendo como Haruyuki ya estaba más tranquilo y relajado, Kuroyukihime se alejó y sonrió.
“Te lo diré ahora, la razón para aceptar la solicitud del Rey Rojo fue en parte para enseñarte que ganar y perder no lo es todo. Así que por favor no hagas cosas poco racionales. Vuélvete fuerte poco a poco… eso me haría feliz. Bien, ya es hora de ir a casa.”
Haruyuki miraba a Kuroyukihime mientras ella tomaba su bolso de la mesa. Entonces, no pudo decirlo en voz alta, así que lo murmuró para sí mismo.
“Yo también… no importa lo que suceda… no volveré a herirte una segunda vez.”
“¿Mm? ¿Dijiste algo?”
Kuroyukihime rápidamente se volteó, meciendo su precioso y largo cabello, a lo que Haruyuki negó con la cabeza de izquierda a derecha.
“¡N… na-nada!”
En ese momento se levantó de su silla y fue detrás de su Padre, el Rey, quien además era una chica de un curso superior y la persona que amaba.
Al abrir la puerta de su apartamento, el aire en su interior aún mantenía un dulce aroma.
El oscuro pasillo no devolvía más que silencio, esta era una escena a la que estaba acostumbrado, pero que le causaba un poco de soledad. Sería difícil olvidar que los dos Reyes pasaron la noche aquí hace poco.
“… Estoy en casa.”
Dijo en voz baja mientras se sacaba los zapatos, entonces, avanzó hacia la vacía sala de estar y abrió la puerta.
Su madre debería estar de vuelta de su viaje al extranjero, pero sólo pudo ver su maleta, indicando que ya se fue al trabajo de nuevo. Qué vitalidad más impresionante.
Luego de quitarse el abrigo de su uniforme y dejarlo en el respaldo de una silla junto a su corbata, fue que Haruyuki notó un ícono parpadeando en su escritorio virtual. Era su madre quien le había dejado un mensaje en el servidor de casa.
Sacando una botella de té oolong del refrigerador, dijo un comando de voz para reproducir el mensaje. Un leve ruido llegó a sus oídos y después ya escuchaba la voz de su madre.
[—Haruyuki, llegaré tarde o puede que no llegue. Por favor saca la ropa de mi maleta y ponla en la lavadora. Ah, disculpa, pero otra vez nos pidieron que nos hiciéramos cargo de un pequeño. Esta vez se trata del niño de un colega y será sólo por una noche. Ya debería de estar en casa cuando llegues. Entonces, lo dejo en tus manos.]
‘¿—Qué fue eso?’
Haruyuki quedó congelado mientras servía el té en un vaso.
‘Imposible, no importa como lo veas, debe ser una mentira.’
Terminó de tomar un sorbo y dejó el vaso de vidrio sobre la mesa para luego observar sus alrededores con cuidado.
No había nadie en la sala de estar ni en la cocina. Las luces estaban apagadas y no se sentía ningún ruido. El desastre del torneo de videojuegos retro de hace dos noches se había esfumado sin dejar rastros gracias a la intensa limpieza de Haruyuki la noche anterior.
Conteniendo la respiración y buscando con más atención que antes, Haruyuki fue capaz de oírlo—
Era bastante bajo, casi inaudible, pero sin duda podía escuchar a alguien riendo en alguna parte.
“…Debe ser una broma…”
Y fue cuando dejó la sala de estar a la velocidad de la luz en dirección al pasillo, para abrir la puerta de su cuarto que se encontraba un poco más allá.
Haruyuki dio una gran bocanada de aire y gritó.
“¡¡Iiiaaaaaa—!!”
Sobre su cama, tendida y de piernas cruzadas arriba de una montaña de comics antiguos sacados de su depósito secreto, podía ver a una niña de rojo dándole la vuelta a la página de un libro.
“Ni… Ni, Ni-Ni…”
Viendo como Haruyuki tartamudeaba, la niña levantó su cabeza meciendo las coletas en ambos lados de su cabeza, y con una sonrisa en su rostro dijo.
“¡Bienvenido a casa, Onii-chan!”
“¡¡C-Cómo!!”
Haruyuki colapsó a la entrada de la puerta mientras apuntaba a la niña— a la «Fortaleza Inmóvil», «Tormenta Sangrienta», el Rey Rojo Scarlet Rain, Kozuki Yuniko, y por fin pudo armar una oración.
“…Niko. ¿Cómo pudiste entrar?”
“No me hagas explicar lo mismo de nuevo. Un correo falso y ya está.”
Volviendo a su tono de voz de siempre, Niko se sentó en la cama mientras movía el comic— que no era para nada educacional con toda esa gente muerta —en sus manos mientras reía.
“También tienes buen gusto para estas cosas.”
“Ah… pues gracias… ¡¡…No es eso!!”
Haruyuki se sintió algo elogiado y también rió un poco, pero luego sacudió su cabeza de izquierda a derecha con la poca fuerza que le quedaba luego de tal sorpresa.
“¿…Qué no es esto poco razonable? Justo después de un día de haber usado el mismo método de ingeniería social…”
“¿Cómo dices? Y eso que vine para darte las gracias.”
Al parecer a Niko no le gustó para nada la acotación de Haruyuki, así que este prontamente mostró gratitud.
“Q-Qué cortés, gracias.”
Si la hacía enfadar de nuevo, esta vez sin duda que sería rostizado por su avasallador poder de fuego si se enfrentaban en un «Duelo». Forzando una sonrisa, Haruyuki volvió a tomar la palabra.
“No fue nada... Pero eso ya acabo, ¿o me equivoco? Puedes volver cuando quieras sin hacer esas cosas…”
“Ah, pero que fría actitud. Mmm… y justo iba a reportar lo ocurrido, pero olvídalo.”
“¡V-Voy a oírlo!”
Mientras Haruyuki se sentaba apropiadamente en el piso, ella le daba un vistazo por encima a la vez que cruzaba sus delgadas piernas, para finalmente continuar.
“…Sobre el incidente de Chrome Disaster.”
Haruyuki ahora puso toda su atención. Después de todo, luego debía reportar todo lo que fuera a escuchar a Kuroyukihime.
“…Anoche reporté la ejecución de Disaster a los otros cinco Reyes, incluyendo a Radio. Ya tenemos un asunto menos. Pero para mí, el que la Legión Amarilla haya ocultado la «Armadura» aún es un problema. Por desgracia no tenemos pruebas…”
“…Entiendo…”
Haruyuki bajó un poco la mirada, y preguntó con algo de temor.
“Y… bueno… ¿qué hay de «Cherry Rook»?”
“…”
Niko se mantuvo en silencio por unos segundos y se quedó mirando el cielo del atardecer por la ventana del cuarto de Haruyuki.
Sus ojos se entrecerraron un poco y frunció un poco el ceño, pero luego respondió calmadamente.
“Se va a mudar el mes que viene.”
“¿Qué…?”
“Un familiar distante se ofreció a cuidar de él. Los gastos de nuestra escuela se pagan con impuestos, así que no pueden rechazar ese tipo de oferta. Al parecer se va a Fukuoka…”
“…Ya veo. Queda bastante lejos.”
“Bueno, sí. Por lo mismo estaba tan impaciente. Él pensaba que Brain Burst sería su único lazo conmigo una vez que se mudara. Además, no hay muchos Burst Linkers fuera de Tokio, por lo que no sería capaz de tener Duelos y subir de nivel… eso hizo que entrara en pánico y fuera consumido por la «Armadura»…”
Después de una pequeña pausa, Niko sonrió levemente.
“Pero, puede que sea porque perdió Brain Burst que… hoy volvió a su verdadero yo, y volví a ver el rostro de la primera vez que hablé con él. Estaba faltando a clases y no hablaba con nadie, pero hoy me habló como de costumbre. Entonces pensé… incluso si no es un Burst Linker y se muda a Fukuoka, el Mundo Acelerado no es un único mundo virtual que existe, ¿verdad?”
Haruyuki miró a Niko y asintió con fuerza.
“S-Sí, ¡tienes toda la razón!”
“Nunca había pensado el jugar otro juego de realidad virtual, así que si conoces uno bueno, por favor dime. Uno en el que pueda jugar con él por largo tiempo.”
“Ya veo. ¡Entiendo…!”
Nuevamente volvió a asentir repetidamente con la cabeza mientras respondía.
“Entonces siéntete libre de llevar cualquier juego de los que tengo aquí en casa. …Aunque su género sea un poco raro.”
“Jajaja.”
Niko rió, y se giró para buscar algo en la pequeña mochila que tenía a un lado.
De su interior sacó una bolsa marrón claro, y con cuidado se la arrojó a Haruyuki, quien la atrapó con ambas manos.
“¿Q-Qué es esto?”
“Bueno… pues... una forma de darte las gracias. La vez pasada dijiste que estaban deliciosas.”
Inclinando su cabeza, Haruyuki abrió la bolsa de papel y pudo oler una dulce esencia salir de su interior. Era unas galletitas cubiertas con papel de cocina.
Asombrado, Haruyuki tomó una de las aún calientes galletitas, y le preguntó a Niko.
“Eh… esto… ¿P-Puedo comer una…?”
“¡¿Qué?! ¡Devuélvelas si no las quieres!”
Al recibir la mirada de Niko, Haruyuki se negó con fuerza.
“¡M-Me las quedo! G…gracias. Estaba un poco sorprendido…”
Bajó un poco su cabeza para darle un mordisco a la galleta en su mano.
Dulce, fragante, y un poco salada.
‘El sabor de la realidad’, pensó por un segundo. Este sabor era símbolo de algo real.
Ese algo era— ‘Sin duda y en este momento, Niko y yo nos hemos hecho amigos en el mundo real’, ese era su significado.
“…Ug.”
Desde la garganta de Haruyuki salía un extraño sonido.
Encogiendo su cuerpo lo más posible y tratando a toda costa de ocultar su rostro, Haruyuki le dio otro mordisco a la galletita. Fue cuando escuchó un fuerte grito desde la cama.
“P… ¡p-por qué estás llorando! ¡¿Eres idiota?! ¡¡Muérete de una vez!!”
Niko se tendió boca abajo en la cama y Haruyuki seguía escuchando como ella lo seguía llamando idiota una y otra vez, mientras él continuaba comiendo las galletitas que se volvían un poco más saladas con cada mordisco.
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