Volumen 2 Cap 7

viernes, 8 de marzo de 2013
Volumen 2 Cap 7


“¿Q… quién?”
Dijo Haruyuki en una voz casi inaudible.
Para ser capaz de ubicarse justo detrás del intrépido Rey Amarillo, y además ser capaz de penetrar su armadura como si fuera un trozo de papel sin siquiera usar un ataque especial… No, antes que eso, este tipo se entrometió entre la pelea entre dos Reyes, ¿quién podría hacer tal cosa?
Entonces, como si hubiera oído la voz de Haruyuki, una sombra comenzó a discernirse a las espaldas del Rey Amarillo. La sombra gris oscura se mezcló de forma perfecta con la luz del ocaso, y los rayos del sol hicieron brillar su armadura.
El cuerpo del misterioso intruso estaba cubierto por completo por una armadura color negra-plateada bastante brillante. Podría decirse que su combinación de colores era parecida a la de Silver Crow, pero su forma era bastante diferente. Los hombros, pecho, y codos se veían enormes y pesados como la armadura de un caballero de la Edad Media. Su mano derecha estaba cubierta por un enorme guante que a su vez sostenía una espada de doble filo de su mismo tamaño, y su punta se hacía más pequeña en el extremo que perforaba al Rey Amarillo.
Pero lo que llamaba más la atención que su espada, era la cabeza del caballero.
Su casco era una capucha con dos largos cuernos extendidos hacia atrás. Y en el lugar donde debería estar su rostro— no había nada. Su interior debiera ser visible con la luz del sol, pero como una manifestación de la oscuridad, el interior de la capucha estaba cubierta de negro. No, si Haruyuki seguía mirándolo más tiempo, sin duda que vería algo desconocido, algo negro retorciéndose como si estuviese vivo…
El caballero negro-plateado con una máscara de oscuridad.
Niko sabía muy bien quien era, y Haruyuki ya tenía una idea de quien podría ser. Él era probablemente… deber ser—
“La «Armadura del Desastre»... «Chrome Disaster».”
Con la voz algo tomada, Niko prosiguió.
“Por qué… Aún es muy pronto. Nos debería quedar por lo menos un día.”
Haruyuki pronto comprendió la sorpresa de Niko.
El grupo de Haruyuki entró al Campo Neutral Ilimitado cuando el verdadero yo de Chrome Disaster, el miembro de la Legión Roja «Cherry Rook», había tomado el tren y se encontraba a dos minutos de Ikebukuro. El tiempo corre mil veces más rápido que en el mundo real, lo que equivaldría a 33 horas.
Y Cherry Rook, dominado por la armadura, aceleró en el tren, llegando de forma anticipada en este lugar. Esa era la única respuesta.
Era entendible si fuese un duelo normal con un límite de 1.8 segundos. Pero este era un mundo superior, donde no era posible dejar el lugar sin antes dirigirse a uno de los Puntos de Salida. Por lo que dejar el cuerpo real sin cuidado alguno en un tren rodeado de otras personas, más que valentía, era una gran imprudencia.
“Cherry… que no sea capaz de esperar siquiera dos minutos, ¿acaso tan fuera de mi alcance está?”
Murmuró Niko en un tono de voz apagado.
Sin embargo, Haruyuki no pudo sentir ese tipo de locura desde el quinto Chrome Disaster de pie al oeste del cráter.
No era tan alto, a lo más 170cm, bastante pequeño comparado al cuarto que Kuroyukihime les enseño ayer en su grabación. Tenía una ortodoxa forma humana, y mientras sostenía la espada que atravesaba al Rey Amarillo, no parecía hacer ninguna otra cosa, sólo estaba ahí de pie, tranquilo.
¿Por qué no huyó el Rey Amarillo? ¿Por qué volteó su cabeza lo más que pudo y no hizo más que mirar en silencio a Chrome Disaster?
Esa respuesta—
Haruyuki la supo un segundo después.
“¡Yuruoooooo…!”
De pronto, Haruyuki pudo oír un extraño grito.
No era un sonido humano. No era el sonido de una bestia. No era el sonido de una máquina. Haruyuki nunca había oído algo como así antes, era un sonido heterogéneo.
El sonido venía de la profunda oscuridad en el rostro del caballero. Desde la parte inferior del casco doblado hacia atrás, la oscuridad fue soplada hacia afuera con un grito, y pronto se volvió tangible, tomando forma sólida.
Ahora eran visibles sus dientes en la parte superior e inferior, una secuencia de afilados triángulos. Colmillos. Eran unos colmillos de un profundo color negro los que sobresalían del borde del casco, como si fuese una boca.
‘Gupaa.’
Con ese sonido, abrió su “boca”.
Desde la oscuridad de su interior, dos pequeños y redondos ojos rojos brillaban.
Al ver eso, el Rey Amarillo, Yellow Radio, finalmente se movió. Se giró hacia atrás rápidamente y sostuvo la espada que lo atravesaba con ambas manos, tratando de removerla.
No se había movido hasta el momento porque— tenía miedo. Estaba paralizado del terror.
Kuroyukihime, quien estaba cerca, continuó en su posición sin moverse ni decir nada. Ella no parecía tener miedo, pero Haruyuki pudo sentir un poco de indecisión en su actuar. Era posible realizar un ataque, pero era incapaz de decidir a quién debía atacar dada la situación en la que estaban.
El Rey Amarillo aún trataba de arrancar la espada que lo atravesaba, mientras que Chrome Disaster acercó su “boca” a él, como si tratase de comer de un tenedor. La amplia quijada se acercaba a uno de los hombros del avatar de payaso, y de sus colmillos goteaba una clara mucosidad—
“¡¡...«Deceit Firecracker»!!”
Yellow Radio gritó con fuerza antes de que le arrancaran el hombro.
Junto a un venenoso humo amarillo que se esfumaba en el cielo, el avatar que se encontraba ensartado en una espada explotó y se esfumó.
‘¡¿Se autodestruyó?!’
Haruyuki estaba impresionado, pero un segundo después de aquello, a unos cinco metros de ese lugar, un humo de color similar apareció y pudo ver como el payaso salía de ese humo. Probablemente era un ataque especial para poder escapar.
El Rey Amarillo retrocedió unos cuantos metros más, aún con ese enorme agujero en la armadura de su pecho, del cual salían unas cuantas chispas. Luego de ordenarles a sus subordinados que se reunieran, finalmente volvió a hablar.
“Perro hambriento, ¿olvidas la bondad de tu amo y quieres destruir mis planes? …Como quieras, si estás tan deseoso— ¡devora a esa cosa “Negra” frente a ti! ¡¡Aunque no creo que su color sea tan tentador como para saciar tu apetito!!”
El Rey Amarillo ahora reía, pero aun así no era capaz de disimular la gran tensión que sentía.
Mientras la quijada negra se abría y se cerraba con sonidos metálicos, Chrome Disaster observó al Rey Negro y al Rey Amarillo, quienes se encontraban separados a una misma distancia de él. No parecía tratarse de un jugador determinando con quien tendría un «Duelo».
Era el gesto de una bestia eligiendo a cual presa debe cazar.
El rostro que no era tal, casualmente se volteó hacia el fondo de cráter. Su vista se detuvo por un momento al ver al dañado Rey Rojo, pero no demostró ningún tipo de sentimiento al ver a su Maestro de Legión en tal estado. Y así, su foco se dirigió a Haruyuki, de pie en los estabilizadores ubicados en la espalda de Niko.
De pronto.
‘—Sean devorados.’
‘—Sean devorados. Conviértanse en mi carne.’
Lo más aterrador de todo era que en realidad se trataba de la voz de un chico, no importaba en que forma lo escucharas.
Haruyuki en ese momento pudo sentir un temor que jamás había experimentado hasta el momento en el Mundo Acelerado.
Incluso con la extraña tecnología de «Aceleración» de Brain Burst, esto no es más que un juego de pelea. Luego de haber llegado a este cráter al sur de Ikebukuro, todos habían sido parte de una agotadora y terrible batalla, pero aquello seguía siendo parte de este tipo de juegos.
Para ser sincero, si la trampa del Rey Amarillo resultaba en su victoria y como resultado los Brain Burst de Niko y Kuroyukihime eran desinstalados a la fuerza, siendo incapaces de volver al Mundo Acelerado— ese sería su «Fin del Juego», pero su vida real seguiría adelante.
Pero aun así.
La voz que acababa de escuchar era la del Burst Linker llamado Chrome Disaster. Dentro de esa armadura negra-plateada, el chico llamado Cherry Rook que debiese estar disfrutando de este juego, ya no existe.
‘Ese Armamento Reforzado corrompe la mente de su usuario’, era lo que dijo Kuroyukihime. En realidad, Haruyuki no creía del todo esa historia, pero ahora era posible apreciar que la humanidad de la persona usando la armadura se estaba perdiendo, eso fue lo que ese sonido le pudo decir. Y probablemente esa condición no se limitaba sólo al momento de acelerar. Quienquiera que esté dentro de esa armadura, esa persona ya no puede vivir en paz ni siquiera en el mundo real.
“Niko… él ya no…”
El Rey Rojo pudo comprender lo que Haruyuki trataba de decir.
“¡No lo digas! Todavía… todavía podemos lograrlo. Si destruimos esa armadura ahora, tal vez…”
Niko no fue capaz de terminar su oración.
Y como si rechazara los deseos de Niko, Chrome Disaster volvió a dar otro grito.
“¡¡Ruooo…oooooo!!”
Lentamente volteó su rostro hacia donde se encontraba el Rey Amarillo.
Apoyando la enorme espada en su hombro derecho, Chrome Disaster extendió su mano izquierda hacia adelante con sus enormes dedos como garras.
Algo increíble sucedió en ese instante. Incluso aunque la Armadura no invocó ningún ataque, un avatar rojo del grupo de Yellow Radio fue succionado a la mano izquierda de Chrome Disaster a una velocidad impresionante.
Junto a un fuerte sonido metálico, los afilados dedos de la Armadura penetraron el cuerpo del desafortunado Avatar del Duelo.
“¡Aaah…!”
Mientras gritaba del dolor, el avatar rojo trataba de apuntar el rifle que sostenía en su mano derecha hacia la cabeza de la Armadura. Fue entonces que Haruyuki notó que ese avatar rojo era quien estaba protegiendo al avatar que causaba las interferencias.
El cañón de su rifle brilló, y un rayo blanco salió disparado a quemarropa.
Pero justo antes de eso, el brazo derecho sosteniendo el arma fue cortado desde el hombro. El rayo no hizo más que rozar el casco de Chrome Disaster, pasando detrás de él. Haruyuki en ningún momento vio como la espada cortó el brazo.
Y después.
“¡¡Ruuuu!!”
Chrome Disaster mostró sus enormes colmillos.
El hombro izquierdo del avatar rojo fue engullido en las fauces de la oscuridad con un ensordecedor sonido.
“¡¡Giaaa...aaaaaaaaaa!!”
Su alarido de dolor fue tan espantoso que Haruyuki quiso cubrirse los oídos. En el Campo Neutral Ilimitado, el daño se incremente al doble comparado a un duelo normal. Probablemente, quien controlaba a ese avatar rojo sentía un dolor sólo comparable a que una bestia salvaje le mordiese el hombro en el mundo real.
La armadura del avatar fue penetraba fácilmente por las decenas de enormes colmillos. Un medio círculo fue devorado, desde el hombro hasta pecho, y lo que quedó del brazo izquierdo cayó al piso.
“¡¡Aaaah… Aaaaaaaaah—!!”
Con su estómago expuesto y sin sus dos brazos, el dolor hizo que el avatar moviera desesperadamente su cabeza en todas direcciones.
Luego de tragar por completo lo que masticaba, Chrome Disaster abrió su “boca” de nuevo y le arrancó la cabeza de un mordisco.
De su babeante boca saltaban algunas chispas y partes de armadura— o tal vez se trataba de la sangre y carne del avatar.
El grito ya no pudo oírse más. Sin su cabeza, lo que quedaba del avatar perdió toda su fuerza, y unos segundos después se disolvió por completo en un pilar de luz.
Haruyuki pensaba que su visión temblaba, pero era debido a que sus propias piernas estaban temblando, le tomó algo de tiempo percatarse.
Esto ya no era un «Duelo».
Ya no era simple violencia o masacre.
Era un depredador devorando su presa. Consumía la sangre, carne y Burst Points del avatar capturado, eso le dictaba su instinto.
A la vez que los colmillos negros dejaban de moverse, Haruyuki pudo ver una fuerte luz roja ser emitida desde la Armadura. No sólo eran los puntos, sino que otro fenómeno se encargaba de robar su energía— lo más probable es que se tratase de la habilidad para robar vida que Kuroyukihime mencionó ayer, «Health Drain».
“Ruuuu…”
Chrome Disaster levantó su cabeza, dejando salir su gruñido.
“Perro rabioso… no hay otra opción, es una lástima pero el show tendrá que ser cancelado. ¡¡Todos retírense al Punto de Salida en la estación de trenes de Ikebukuro!!”
A la vez que el Rey Amarillo daba su orden, usó alguna habilidad especial e hizo que las figuras de los restantes diez miembros de la Legión Amarillas se volvieran semi-transparentes.
Los avatares convertidos en sombras de vapor, fueron dejando el cráter a gran velocidad, retirándose al noreste. Si bien su plan falló por completo, el Rey Amarillo hizo su última burla mientras su voz se escuchaba cada vez menos mientras más se alejaba.
“Kukuku… ¡Rojo y Negro, algún día las invitaré nuevamente a mi divertido carnaval! Dejen que las devore ese perro… ¡si es que todavía tienen ganas de luchar! Kukuku…. Kufufufufu…”
Si pensaran con calma, podrían llevar a cabo una táctica para interferir con su retirada, dejando que Chrome Disaster los ataque, tomando la cabeza del Rey Amarillo entre tanta confusión. Pero Haruyuki no emitió un solo sonido, ni siquiera pudo mover un dedo. Estaba paralizado como un pequeño animal siendo observado por un depredador, y todo lo que podía hacer era quedarse de pie sobre la armadura de Scarlet Rain.
‘¿—Pelear contra eso? ¿Que lo incapacite para que puedan atacarlo con el «Judgement Blow»? ¿Se supone que debo ayudar en eso?
Imposible.
No puedo hacerlo. Ya estoy en mi límite resistiendo las ganas de gritar y huir de este lugar.’
Las rodillas y dientes de Haruyuki temblaban levemente, y frente a él pudo ver como Chrome Disaster se alejaba. Era la acción lógica para una bestia carnívora que trataba de perseguir y acabar con sus presas, en este caso, los miembros de la Legión Amarilla que huían en todas direcciones como pequeñas arañas.
‘Sólo vete detrás de la Legión Amarilla de una vez’, era lo que Haruyuki rogaba. Sin embargo.
Chrome Disaster estaba a punto de iniciar una feroz persecución, pero a su espalda—
“¡¡...«Death By Piercing»!!”
La decidida voz era de Kuroyukihime.
La espada derecha que se encontraba sostenida por la izquierda avanzó hacia adelante con la potencia de un jet. El brillo violeta que cubría la hoja pintó el mundo con su gran resplandor, y se extendía cerca de cinco metros en línea recta.
La gran potencia del ataque comprimió el aire virtual en sus cercanías, logrando que sus alrededores se distorsionaran como unas llamas oscilando. Un fuerte y corto sonido metálico resonó en el ambiente, se trataba de uno de los cuernos del casco de Chrome Disaster.
La Armadura negro-plateada se las arregló de esquivar el ataque con un movimiento ligero movimiento hacia la izquierda. Pero lo sorprendente fue que lo hizo mientras se preparaba para iniciar un ataque, mostrando su mayor abertura, y además el ataque venía desde atrás.
El cuerno que giraba en el aire comenzó a caer y quedó clavado en el negro piso.
“…Ooh, lograste esquivarlo.”
Dijo Kuroyukihime algo sorprendida mientras retraía su extendido brazo derecho.
Frente a eso, Chrome Disaster se volteó hacia ella, y de entre sus enormes colmillos se pudo oír un enfadado gruñido.
“Yurururuuu…”
Y con su gran espada partió el piso a su lado por la mitad.
Volviendo a poner la espada en su hombro, el demoniaco caballero le hizo frente a la hermosa princesa negra. Dentro de la ligeramente abierta mandíbula bajo el casco, los profundos ojos rojos en su interior brillaban mientras se movían en todas direcciones.
“Se… sen, pa…”
‘¿—Quieres luchar contra eso? Aunque no sea más que un favor para el Rey Rojo— contra eso… Cara a cara.’
Chrome Disaster no era más que un Nivel 7, por lo que incluso si perdía, Kuroyukihime no perdería Brain Burst.
Pero aun así será devorada.
En este campo, con la misma o incluso superior sensación de dolor que en la realidad, sería devorada viva. Ese dolor era incomparable al dolor que Haruyuki sentía al ser impactado por la bala en el cuarto de entrenamiento.
No, esto no se trata sólo de la sensación de dolor. Hace unos minutos Haruyuki lo había visto y oído claramente, los gritos llenos de horror y desesperación del avatar rojo capturado por Chrome Disaster. La desesperación que debió sentir al ser capturado y devorado vivo por un abrumador depredador siendo incapaz de hacer algo para evitarlo… Haruyuki no podía siquiera imaginarlo.
‘No puedo hacerlo. No quiero que me coman de esa manera… si me llegase a hacer tal cosa, yo—’
De pronto, Haruyuki perdió toda fuerza en sus piernas, y cayó de rodillas sobre la armadura de Scarlet Rain. Intentó levantarse nuevamente, pero su cuerpo no respondía. Incluso sus dedos estaban duros y rígidos, congelados e ignorando sus órdenes.
‘¿—Qué pasa? ¿Qué me sucede? Hace un momento le dije todas esas cosas a Senpai mientras estaba tendida en el piso, y ahora soy yo quien no se puede mover…’
Mientras más pánico sentía, más se congelaba su cuerpo. Como si los nervios que lo unían al avatar fueran cortados.
Haruyuki respiraba con dificultad bajo su máscara plateada, cuando—
“Un Burst Linker sin la voluntad de luchar no puede controlar su Avatar de Duelo.”
La majestuosa voz de Kuroyukihime alcanzó los oídos de Haruyuki, mientras enfrentaba a la Armadura del Desastre.
“…Es tal y como la niña pequeña dijo. No quiero admitirlo, pero me arrepiento de la traición que cometí hace dos años. Siento que es un crimen imperdonable. Es por eso que le temo a mi propia voluntad de luchar y mi deseo de victoria desde el fondo de mi corazón.”
Siempre alerta sobre su enemigo y con ambas espadas en guardia, los ojos púrpuras de Black Lotus observaron a Haruyuki.
“Sin embargo, Haruyuki-kun. Tú eres lo opuesto. Tú le temes a perder. Piensas que perdiendo perderás tu mérito. Es por eso que no has luchado bien en las batallas por el territorio.”
Esas palabras fueron forzadas de forma implacable en lo profundo de su corazón.
Aun de rodillas, Haruyuki abrió sus ojos y apretó sus dientes con fuerza.
‘—No es simplemente lo que pienso, ¡¡es la verdad!!’
Era lo que Haruyuki pensaba.
‘—Si pierdo no obtengo nada. La razón para existir de mi Silver Crow es el continuar ganando con su única «Habilidad de Vuelo», subir de Nivel y expandir el Territorio de «Nega Nebulas», todo esto para cumplir con tus expectativas.’
‘—Porque si no gano, si no me vuelvo más fuerte, seguramente algún día… algún día me veras como…’
“¡Te devolveré las mismas palabras que me dijiste hace poco, Haruyuki-kun!”
Luego de cortar el aire con su espada derecha, Kuroyukihime gritó con fuerza.
“¡¿De verdad crees que el lazo que nos une es tan débil?!”
Y después de eso, comenzó a atacar a Chrome Disaster, como si con ello quisiera transmitir algo a Haruyuki.
La espada izquierda de Kuroyukihime atacó desde arriba, sólo para encontrar la enorme espada de Disaster, lo que causó una enorme onda de choque. La bola de energía que apareció brillante en la superficie del impacto, rebotó hacia un lado y se dispersó en numerosos puntos de luz.
Ambos se vieron forzados a retroceder, aferrándose al piso para detenerse, y casi al mismo tiempo, resumieron su ataque. Disaster sostenía su enorme espada con ambas manos para dar un fuerte corte horizontal, el cual fue detenido luego de que Kuroyukihime diera una vuelta sobre su eje para bloquear el ataque con su pierna derecha.
Los potentes ataques hicieron salir chispas rojas y púrpuras, causando una gran explosión esta vez, dejando un pequeño cráter en el lugar. Ambos salieron despedidos del lugar en posiciones opuestas, y luego de que Kuroyukihime se pusiera de pie al terminar de rodar varias veces por el piso— vio de frente la mano izquierda de Chrome Disaster.
‘¡—Es esa técnica!’
No pudiendo moverse, no pudiendo hablar, Haruyuki sólo sostuvo el aliento.
Se trataba de aquella misteriosa técnica que atraía al enemigo y lo inmovilizaba. Si llegaba a ser capturada por aquella técnica, Black Lotus vería limitado el movimiento de sus espadas y sería devorada viva.
Y fue cuando Haruyuki pensó haber visto un destello plateado entre ellos.
En ese instante, Kuroyukihime pateó hacia arriba el gran escombro que había caído frente a ella. Se trataba de una de las rocas que aún caían efecto de la explosión de hace poco.
De esta forma, la palma de Chrome Disaster succionó la roca a gran velocidad, y mientras este sacudía la dura roca que sus dedos habían perforado profundamente, Kuroyukihime lo atacó con todas sus fuerzas.
Gracias a su fuerte arremetida, la pierna izquierda de Kuroyukihime pudo atravesar la armadura en el pecho de Chrome Disaster luego de una patada.
‘…Increíble.’
Por un momento Haruyuki olvidó el aletargamiento que lo detenía.
¿Cómo era posible que luchase de esa forma contra tal aterrador oponente? El nivel de su enemigo no era tan alto como el suyo, pero esa diferencia era contrarrestada por el Armamento Mejorado, así que su poder era casi el mismo. Un solo error y se convertiría en la nueva presa de Chrome Disaster, sintiendo la desesperación que conlleva el agudo dolor. Por qué lucha de esa forma… como si…
Como si lo disfrutara.
¿Es porque está confiada? ¿Lo hace porque en realidad piensa que es más fuerte que su enemigo?
No, eso no era. Incluso Yellow Radio de Nivel 9 al igual que ella, huyó sin pensarlo dos veces, aun teniendo diez subordinados a su disposición. No podía decir que esa decisión vino del miedo. Chrome Disaster ya no es un Burst Linker normal. Lo que representa su amenaza va más allá de los enormes «Enemigos» que Haruyuki vio de camino a Ikebukuro.
Y como apoyando el pensamiento de Haruyuki, el enloquecido caballero demostró una temible técnica.
Una fuerte luz roja se concentró en el área que Kuroyukihime había cortado hace poco, y lentamente se recuperó.
“Yururuuu…”
Algo parecido a una risa pudo oírse venir desde el casco de la Armadura del Desastre, y sin aviso alguno inició un rápido y furioso contrataque. La espada de su mano derecha bajó a una velocidad que no hizo posible el verla, pero la gracias a la gran velocidad de Kuroyukihime, ella pudo esquivarla, pero uno de los pétalos de su cintura fue cortado.
El ataque de Chrome Disaster no se detuvo ahí. Su enorme espada con una hoja de un metro y medio, cortaba en todas direcciones, y a tal velocidad que cualquiera pensaría que no pesa nada. Black Lotus esquivaba elegantemente como si estuviese bailando, o bloqueaba los ataques si era necesario, pero de a poco su bella armadura comenzó a mostrar grietas en algunas partes.
El ataque del enemigo no parecía acabar, y Black Lotus fue retrocediendo lentamente del lado oeste al lado norte del cráter. Pero aun así, el espíritu de lucha de Kuroyukihime no parecía debilitarse.
Con sus cuatro espadas brillando con fuerza de un color púrpura, ella buscaba pequeñas aperturas en los ataques de Disaster para contratacar con sus filosas hojas. Incluso aunque la armadura del oponente rápidamente reparaba las heridas con una luz roja, ella seguía cortando una y otra y otra vez.
Era imposible que no sintiera temor. Sus ataques era poderosos, rápido y precisos, pero contra un oponente que podía repararse a sí mismo, ella eventualmente sería acorralada. Si llegase a recibir uno de esos peligrosos ataques y su habilidad para esquivar se viera comprometida, ese sería el momento en el cual Chrome Disaster la devoraría. Su orgullo de ser un Rey le iba a ser arrebatado, y se convertiría en comida arrastrándose en el piso.
Y aun así—
“Por qué… ¡Por qué no huyes!”
Ese gritó vino de la boca de Haruyuki.
Escapar no le quitaría mérito al Rey Negro. El Rey Amarillo ya lo había hecho, y más aún, se necesitó de una alianza entre los «Siete Reyes de Color Puro» de ese entonces para detener al cuarto. En esta situación retirarse era lo más sensato. Además, aparte de todo eso—
‘No quiero ver como la destrozan y comen viva mientras grita del espanto. Es algo que no quiero ver por nada de este mundo.’
“¡Por favor huye, Senpai!”
Haruyuki le volvió a rogar.

Y justo después de eso.
La espada de hierro cayó sobre Black Lotus a una velocidad que hizo imposible el poder esquivarla.
Kuroyukihime cruzó ambos brazos y pudo bloquearla, pero ya no tenía la fuerza para repeler su ataque como lo había hecho hasta ahora y la gran presión hizo que cayera de rodillas. El sonido de un relámpago retumbó en el lugar, y el sitio donde estaba Black Lotus se agrietó en forma radial.
“¡¡Yururuoooooo!!”
Tal vez Chrome Disaster estaba muy seguro de su victoria, y dejó salir ese gran rugido mientras ponía toda su fuerza y peso en la espada que sostenía con ambas manos. Pequeñas chispas eran emitidas desde el punto donde las tres espadas se cruzaban.
La situación era parecida a cuando enfrentó a ese avatar de la Legión Amarilla que le arrancó uno de sus cañones a Niko, pero esta vez era ella quien estaba en desventaja. El aura púrpura que rodeaba sus dos espadas se fue esfumando de a poco y brillaban de forma intermitente.
Muy pronto, su cuerpo sería cortado por la mitad junto con sus espadas, lo que le causaría un enorme daño. Chrome Disaster aprovecharía la oportunidad para atacarla y la devoraría hasta que su barra de vida llegue a cero.
“Por qué… por qué no huyes.”
Murmuró Haruyuki sin fuerza.
No era que ella siguiese luchando para proteger a Haruyuki que no podía moverse. Fue ella quien atacó a Chrome Disaster cuando éste estaba a punto de perseguir a la Legión Amarilla, y fue ella quien lo obligó a quedarse. Eso significa que fue Kuroyukihime quien eligió el luchar contra la Armadura, aun sabiendo que no tenía posibilidades de ganar.
En realidad este era su objetivo desde un principio cuando entraron al Campo Neutral Ilimitado, pero la situación ya había cambiado demasiado. Takumu estaba muerto y faltaba mucho para que reviviese, y uno de los miembros más importantes para que su estrategia fuera exitosa, Scarlet Rain, estaba gravemente dañada.
Aun así, por qué ella—
“Esta es… mi determinación, Haruyuki-kun.”
Esas fueron sus inesperadas palabras.
Kuroyukihime continuó hablando mientras observaba como esa gran espada se acercaba cada vez más entre sus brazos cruzados.
“Esta vez te enseñé mi peor lado. Como tu mentor… y como tu «Padre», no puedo verte a la cara en el mundo real si no hago esto.”
La espada de Chrome Disaster se acercaba lentamente al rostro de Black Lotus. Haruyuki tomó aliento y fue capaz decir unas palabras.
“¿Determinación? Pero… pero si pierdes, entonces qué… sentido tiene…”
“En eso te equivocas. ¿Una retirada inteligente mientras te devora un perro? ¡Eso no tiene valor en absoluto! Una vez que entras al campo de batalla… ¡¡no importa quién sea el oponente, lo único que debes hacer es luchar!!”
Kuroyukihime estaba a punto de perder, pero de todas formas era capaz de decir esas palabras cargadas de todo su orgullo, las cuales golpearon a Haruyuki como si se tratase de un garrote de metal.
En ese instante, todas las batallas bajo el poder de la aceleración y los sentimientos que estas le habían hecho sentir hasta ahora, aparecieron en retrospectiva en su mente.
Cuando esquivó el ataque del avatar rojo para deshabilitar la interferencia del otro avatar amarillo. Cuando fue capaz de esquivar las decenas de ataques aéreos del Rey Rojo. Y hace tres meses, cuando acababa de convertirse en un Burst Linker, y pudo derrotar a Ash Roller luego de levantar su motocicleta, o cuando pudo discernir la trayectoria del ataque especial de Cyan Pile.
‘—Dentro de mí, no existía el deseo de ganar o el temor de perder. Sólo luchaba como si se tratase de un sueño, sin percatarme si otros me estaban viendo.’
‘—Ya veo… No le temo a perder en sí. Le temo a que otros se burlen de mí si llego a perder. Que me comparen con Takumu. Y más que nada, decepcionarla a ella… Eso es a lo que le temo. No sólo en el mundo real, sino que también en el Mundo Acelerado. Que me preocupe de tales cosas—’
“…No soy más que un grandísimo estúpido.”
Al decirse eso, Haruyuki puso toda su fuerza en su mano derecha, la cual seguía congelada y sin energía.
Pero pudo levantar esa mano, y se dio una gran cachetada en la mejilla. Ese golpe le envió una cálida sensación de dolor a sus dientes. Pronto esa sensación se expandió por medio de sus nervios virtuales, enviando la señal a sus manos y pies.
Haruyuki ahora levantó su cabeza. En el borde norte del cráter, vio como Black Lotus trataba de resistir la letal hoja de Chrome Disaster. Sus espadas ya sin color estaban a unos cuantos milímetros de su cabeza, y las chispas que saltaban sacaban a relucir todas las cicatrices de su armadura.
“¡…Senpai!”
Gritó Haruyuki a la vez que abría sus alas y emprendía vuelo a toda velocidad.
Planeando apegado al fondo del cráter, voló con todas sus fuerzas hacia el borde del cráter, buscando el punto ciego en la espalda de Chrome Disaster.
“¡Uooooo!”
Con ese grito, Haruyuki apuntó su puño en contra de la armadura negra-plateada, golpe que apenas pudo bloquear con su guantelete derecho.
En el segundo que una mano soltó la espada, Kuroyukihime usó toda su fuerza para repeler el impacto con ambos brazos.
La espada rebotó en otra dirección, y Chrome Disaster se vio obligado a retroceder unos cuantos metros. Aunque todo esto no pareció alterar su postura, y pronto sostuvo su espada en posición, mostrando los grandes colmillos bajo su casco.
“¡¡Ruruu… Ruooooo…!!”
Ese gruñido estaba lleno de ira.
Aunque el cuerpo completo de Haruyuki temblaba de miedo, él le hizo frente a esa bestia, protegiendo a Black Lotus quien estaba a sus espaldas. Quizás Kuroyukihime ya había usado toda su energía, ya que se estaba apoyando en el piso con una de sus espadas, la cual utilizó después para ponerse de pie y ubicarse al costado izquierdo de Haruyuki.
“Entonces, Haruyuki-kun. —Por una vez que sea, vamos a perder con estilo.”
Haruyuki involuntariamente puso una sonrisa irónica y aceptó las palabras de Kuroyukihime.
“Sí, Senpai.”
Silver Crow ahora estaba preparado para luchar, por lo que bajó su cintura, separó sus piernas, y adoptó una pose de artes marciales.
Kuroyukihime al lado suyo hizo lo mismo, y se preparó poniendo sus espadas en guardia.
Un segundo después, unos extraños sucesos ocurrieron uno luego de otro.
Chrome Disaster rugió lleno de ira, y levantó su espada en lo alto.
Haruyuki estaba concentrado en el próximo ataque del enemigo, así que sólo pudo notar algo brillante a su lado izquierdo.
La espada derecha de Kuroyukihime se movió rápidamente— y con el lado plano de su hoja, empujó a Haruyuki en el pecho con todas sus fuerzas.
El golpe fue suficiente para enviarlo volando lejos, y mientras rodaba en el suelo, pudo ver una muralla de luz carmesí donde él se encontraba hace unos segundos.

Pronto se dio cuenta que se trataba de un rayo disparado desde el centro del cráter, y la escalada de explosiones que iba causando a su paso volvió a alejarlo de donde estaba, más de diez metros esta vez. Haruyuki usó ambos brazos para cubrirse del gran calor y la potente onda de choque, pero con eso y todo pudo ver como su barra de vida disminuía y oír como su cuerpo metálico se resquebrajaba en algunas partes.
Todos sus nervios sintieron un gran dolor acompañado de una fuerte sensación de estar quemándose, así que Haruyuki simplemente se tendió en el suelo con brazos y pies estirados, y respirando con dificultad. Ni siquiera podía gritar, y mientras esperaba que el dolor en todo su cuerpo bajara aunque fuera un poco, una gran pregunta apareció en su mente.
Qué fue lo que ocurrió— la Legión Amarilla ya se había retirado sin dejar un solo avatar especializado en ataques de larga distancia. ¿O acaso volvieron a mitad de la pelea para atacarlos nuevamente? Pero ese gran ataque no provenía de un simple revolver o escopeta. Es el poder de un tanque—no, más bien era el poder de un acorazado.
Al ponerse de pie tambaleándose mientras sentía como se calmaba su dolor, frente a sus ojos…
Haruyuki pudo ver como algo caía al piso.
Era una destruida armadura negra, con varias piezas faltantes. Había perdido su aspecto de vidrio volcánico y estaba quemada en todo su cuerpo. De sus cuatro espadas, la del brazo y pierna izquierda estaban medio rotas, y el visor de su casco también estaba trizado en algunas partes.
“Ku…”
Haruyuki trataba de recuperar el habla, a la vez que olvidaba todo el dolor que sentía.
“¡¡Kuroyukihime-senpai!!”
Aun sin comprender muy bien lo que sucedía, Haruyuki la sostuvo entre sus brazos, causando que varias piezas de su armadura se desprendieran. El avatar ya no tenía fuerza alguna en su cuerpo, y desde sus heridas eran emitidos unos chispazos de color azul, que más bien parecían sangre.
Frente a él pudo oír otro fuerte sonido metálico. Haruyuki levantó su mirada de inmediato y pudo ver que un poco más lejos se encontraba Chrome Disaster, de rodillas y mirando hacia abajo. También había sufrido gran daño. Su armadura negra-plateada estaba cubierta de ceniza, y se encontraba bastante abollada en varias partes. En el interior del casco, la oscuridad estaba inestable, y ya no tenía su espada entre sus manos, pues la perdió en el ataque de hace poco.
La gran destrucción incluso cambió el terreno.
Ahora era visible otro pequeño cráter al lado del gran cráter original de Ikebukuro, del cual salía gran cantidad de humo debido a los pequeños incendios en su interior. El fuego del cañón destruyó todo a su paso y siguió avanzando hacia el norte, donde los edificios a su paso fueron evaporados, creando un nuevo camino en dirección a la carretera Verde.
Finalmente, Haruyuki volteó temerosamente su cabeza en dirección al sur.
Haruyuki ya comprendía de cierta forma la escena que estaba ante sus ojos. Pero no quería creerlo. Ya había determinado que por lógica no existía otra explicación, pero se resistía a aceptar tal cosa, y ese conflicto se convirtió en lágrimas que nublaron su visión.
“Por qué… por qué lo hiciste… Niko.”
Él pensaba que el avatar tipo fortaleza estaba tan destruido que el moverse ya le era imposible, pero el Rey Rojo, Scarlet Rain, tenía su cañón derecho en lo alto, apuntando directamente al centro del nuevo cráter. El calor que liberaba el cañón distorsionada sus alrededores.
El ataque de ese cañón— probablemente su Ataque Especial más poderoso, atrapó por completo a Kuroyukihime y Chrome Disaster, y no había dudas del gran daño causado en ambos.
Haruyuki apretó sus dientes con fuerza, y miró fijamente a los pequeños ojos de Niko al centro de la fortaleza. Sin embargo, ella no tenía su vista puesta ni en Haruyuki ni en Black Lotus.
“¡¡…Por qué!!”
Gritó Haruyuki y el Rey Rojo permaneció en silencio. En cambio, los propulsores en su espalda y costados brillaron, y la enorme «Fortaleza Inmóvil» lentamente comenzó a avanzar.
En realidad, era sorprendentemente veloz, y rápidamente acortó la distancia desde el centro del cráter hasta el borde.
“Ruu… u…”
Ese gemido era de Chrome Disaster, quién ahora se retorcía como una bestia herida, quien al sentir como se aproximaba el Rey Rojo, comenzó a huir en dirección al norte arrastrándose en cuatro patas. La luz roja que reparaba su armadura brillaban por todo su cuerpo, pero sus heridas eran muy profundas y no se recuperaría fácilmente.
Persiguiendo al caballero derrotado, la fortaleza carmesí por fin apareció en el borde del cráter. Haruyuki la observaba mientras lloraba.
“Por… qué…”
Y nuevamente pudo oírse su temblorosa voz. En ese momento, la fortaleza detuvo su avance.
Viendo al avatar que estaba justo al lado suyo, Haruyuki tomó aire y dio un fuerte grito.
“¡Niko! …No, ¡¡Scarlet Rain!! ¡No creo que lo hayas olvidado…! Si derrotas a Senpai… ¡¡Black Lotus perderá todos sus puntos!!”
Kuroyukihime permanecía inconsciente entre sus brazos. Por el grado de sus heridas, era más que claro que a su barra de vida ya no le quedaba demasiado.
Ante la acusación de Haruyuki, el Rey Rojo respondió tajantemente y sin darle importancia.
“Y qué hay con eso.”
Haruyuki quedó sin palabras, y el Rey Rojo continuó con sus frías palabras.
“Para un Burst Linker, cualquier otro Burst Linker aparte de ti es un enemigo. Si te derrota un enemigo pierdes puntos. Y cuando estos llegan a cero, eres exiliado para siempre. De eso se trata esto.”
“P… pero… nosotros somos…”
“¿Aliados?”
Entonces Scarlet Rain dejó caer su enorme cañón al piso. Un fuerte sonido cortó el aire mientras se esfumaban los últimos rayos de luz solar.
“¡Ustedes son tan ingenuos que me dan ganas de vomitar! Escucha, te enseñaré una última cosa: ¡¡No puedes confiar en nada en el Mundo Acelerado!! Compañeros, amigos, tu propia Legión… ni siquiera en el lazo de «Padre-Hijo». ¡¡Todas esas patrañas no son más que ilusiones baratas!!”
Junto a su ardiente grito que parecía emitir llamas, el Rey Rojo hizo desaparecer toda su dañada armadura exterior.
Desde el interior del Armamento Mejorado que se fundía en el aire, un delicado y pequeño avatar saltó hacia la tierra.
El avatar femenino color carmesí aun brillaba como un rubí. No obstante, tenía severamente dañado su brazo izquierdo a la altura del codo, y saltaba gran cantidad de chispas.
Esa herida debía doler inmensamente, pero haciendo caso omiso a esta, Scarlet Rain se puso de pie girando levemente su rostro hacia Haruyuki. Dentro de sus redondos ojos, era posible sentir la alta temperatura de las llamas en su interior.
“…Una vez que acabe con ese sujeto, me encargaré apropiadamente de ustedes. Si no estás de acuerdo, será mejor que huyas de inmediato. Y la próxima vez que nos veamos… seremos enemigos.”
La voz del Rey Rojo carecía de emoción, y sin nada más que agregar, apartó su mirada de Haruyuki. Luego tomó el revolver de su cintura y se alejó de ambos.
Ahora caminaba en dirección a Chrome Disaster, quien continuaba arrastrando su herido cuerpo hacia el norte. El debió estar mucho más al centro de la explosión que Kuroyukihime, así que su resistencia debe ser enorme para que sea capaz de moverse en ese estado. No obstante, no podía moverse siquiera a la mitad de la velocidad a la que Niko se acercaba simplemente caminando, por lo que era imposible huir de ella.
Mientras seguía sosteniendo a la malherida Kuroyukihime entre sus brazos, Haruyuki pudo ver como Niko se acercaba cada vez más a Chrome Disaster.
Pensando de forma racional, Haruyuki debía escapar de inmediato hacia uno de los Puntos de Salida en la estación de Ikebukuro o en Sunshine City luego de la amenaza de Niko.
Pero Haruyuki no se movió. No, él no quería moverse.
Si huía, entonces algo de lo que estaba seguro era imposible sería confirmado como un hecho. Era lo que el sentía.
Niko finalmente alcanzó a Chrome Disaster cerca de la base de uno de los edificios que su rayo destruyó hace poco, y luego levantó un pie. Con un fuerte pisotón de su pie izquierdo, Niko obligó a la Armadura a detenerse.
De alguna forma Haruyuki sentía que aquello era verdaderamente triste.
Él estaba seguro de que esa armadura debía ser exterminada. Y también estaba seguro de que la única forma para acertar un ataque que lo incapacitara con esa gran velocidad de reacción que poseía, era apuntar en el momento justo antes de que intentara atacar a Kuroyukihime.
Sin embargo— entonces, ¿qué hay de esa noche?
Esa noche en la sala de estar de Haruyuki, donde Niko y Kuroyukihime se abrazan de esa forma tan cálida mientras dormían. Más allá del destino de los «Reyes» que deben luchar entre sí, él puso sentir que se había formado un «lazo» entre ambas chicas. Aquel recuerdo volvió a conmover a Haruyuki, ¿o acaso fue una ilusión la que presenció esa noche? ¿O tal vez una coincidencia sin importancia?
Scarlet Rain ahora apoyaba el cañón de su pequeño revolver a la cabeza de Chrome Disaster.
Sin ser capaz de observar lo que iba a ocurrir, Haruyuki simplemente apartó la mirada.
—Sin embargo, sin importar por cuánto tiempo siguiera esperando, jamás pudo oír el disparo del arma.
En lugar de eso, cerca suyo pudo oír un débil sonido.
“…Es… por este… tipo de cosas… que odio a los niños…”
Era la herida Kuroyukihime quien hablaba con dificultad. Pero aun así no era posible sentir un ápice de ira. Haruyuki levantó un poco su cabeza para ver a Black Lotus al rostro.
Dentro de su casco todavía brillaba una débil luz violeta. Haruyuki dejó a un lado sus confusos sentimientos y le habló a Kuroyukihime.
“Se… Senpa…”
Pero un sordo sonido metálico tomó su atención en ese momento. Al mirar en dirección hacia donde creyó venir el sonido, pudo ver a Chrome Disaster con su brazo izquierdo extendido en dirección a Niko, y partes del brazo derecho del avatar carmesí caían pulverizados.
Girando en el cielo estaba su pequeño revolver.
“Por… ¡¡por qué no disparaste!!”
Haruyuki gritó sin pensar.
El tiempo era más que de sobra para que la Maestro de la Legión Roja utilizara el «Judgement Blow» para castigar a Chrome Disaster. Para lograr tal hazaña, Niko incluso atacó a Kuroyukihime con su Ataque Especial, sin mencionar las crueles palabras que le dedicó a Haruyuki. Entonces, ¿por qué titubeaba ahora?
Quien pudo responder todas sus preguntas fue Kuroyukihime, en sus brazos.
“…No es más que… una pataleta… de esa niña pequeña. Se siente sola… y angustiada… por eso el berrinche…”
“¡¿Q… qué?!”
Sorprendido y sin entender a qué se refería Kuroyukihime, Haruyuki nuevamente puso su vista sobre Chrome Disaster justo en el momento que éste atrapaba a Niko por la garganta con su mano derecha, luego de que su guantelete brillara como un relámpago y la capturara a una gran velocidad.
Chrome Disaster parecía recuperar su fuerza poco a poco, y lentamente levantó al pequeño avatar del suelo. La mano derecha de Niko sostenía el brazo de la Armadura, pero al parecer no oponía mayor resistencia, y se quedó quieta de esa forma sin hacer nada más. Como si se hubiera rendido por completo.
“La niña pequeña en realidad… quiere confiar más que nadie… en el mayor lazo que une a los Burst Linkers…”
Dijo Kuroyukihime con un calmado tono de voz. Haruyuki, intrigado, le preguntó de vuelta.
“¿El mayor lazo…?”
“Así…es. Puedo notarlo. Ellos dos son «Padre» e «Hijo». El Rey Rojo es… el «Hijo» de Disaster… no, de Cherry Rook.”
‘¡¿«Padre» e «Hijo»?! ¡¿Ellos dos?!’
Haruyuki jamás pensó en tal posibilidad. Sin embargo, con sólo oírlo pudo comprender una cosa.
En el mundo real, Niko era capaz de rastrear la posición de Cherry Rook detalladamente. Haruyuki en un principio pensó que se trataba de un privilegio exclusivo de los Maestros de Legiones, pero no era así. Niko simplemente conocía a Cherry Rook en el mundo real. Era lógico que tuviera medios para conocer donde se encontraba su «Padre», la persona que le había entregado Brain Burst.
Haruyuki no sabía muy bien cómo reaccionar, por lo que puso su mirada sobre los cálidos ojos de Kuroyukihime. Ella levantó su malherida mano derecha y la puso sobre el hombro de Haruyuki.
“Oye, ¿qué estás haciendo? Yo estoy bien… Ve a ayudar a Niko… a nuestra compañera.”
En ese instante.
Haruyuki ya no pudo contener más sus lágrimas
No entendía la razón, pero sintió algo realmente cálido dentro de su pecho que crecía más y más.
“¡… Sí!”
Y asintió enérgicamente.
Luego de dejar a Kuroyukihime tendida en el piso, Haruyuki se puso de pie y desplegó las alas en su espalda.
Lejos de él, Niko colgaba del brazo de Chrome Disaster mientras éste acercaba su quijada a la pequeña cabeza roja con antenas como coletas. Haruyuki respiró hondo y formó un fuerte puño en su mano derecha—
“¡…Oooooh!”
Y pateó el piso con fuerza al darse ánimo con ese grito.
Luego de correr unos metros, Haruyuki aleteó sus dos alas metálicas con toda su fuerza.
Sus pies dejaron el piso y Silver Crow salió disparado como un rayo plateado en dirección al cielo.
Haruyuki poco a poco se acercaba al lugar donde la Armadura estaba a punto de devorar a su propio «Hijo», Niko. Aun manteniendo el fuerte puño en su mano e inclinando su cuerpo hacia adelante—
“¡¡Detenteeee!!”
El puño cubierto de luz de Silver Crow golpeó en el centro de la negra quijada del caballero oscuro.
Haruyuki pudo oír el sonido de algo rompiéndose mientras su destello plateado disipaba la oscuridad. Y luego de un segundo, como repelido por una enorme explosión, Chrome Disaster salió volando lejos por la fuerza del impacto. Dio unas cuantas vueltas entre los escombros y se detuvo a más de diez metros de distancia, cayendo de espalda con brazos y piernas extendidos.
Luego de aterrizar y replegar sus alas, fue cuando Haruyuki notó que su «Puñetazo» había consumido la mitad de su barra de ataques especiales, y después plantó sus ojos sobre el pequeño avatar carmesí de rodillas a su lado.
Niko sostenía su garganta y tosía con fuerza para recobrar el aire, para luego levantar su mirada y observar a Haruyuki con aquellos ojos que habían recuperado su resplandor.
“Tú… por qué…”
“Vine a ayudarte.”
Con ese sentimiento cálido en su cuerpo aumentando cada vez más, Haruyuki habló de forma más agresiva que la habitual.
“Somos compañeros, por eso lo hice.”
Niko quedó momentáneamente sin palabras para después ponerse algo tensa, y escupir más insultos.
“Idiota… no eres más que un gusano de poca monta tratando de ser genial…”
“Y tú eres un Rey, ¿por cuánto tiempo planeas seguir así?”
Haruyuki le dio una patada al revolver carmesí que cayó justo a su lado y lo atrapó del barril en el aire.
Después puso la empuñadura frente a Niko, y le dijo.
“…Brain Burst ya no es más que una maldición para él. Tú eres la única que puede ayudar a Cherry Rook, Niko. Por favor libéralo.”
Dentro de los redondos cristales de sus ojos, una luces rojas oscilaban indecisas.
“Sí… lo sé. Lo entiendo.”
Al susurrar esas palabras, el Rey Rojo pronto se puso de pie y pisó con fuerza como queriendo dejar algo atrás, y literalmente, mirar hacia adelante.
Chrome Disaster trataba de levantar su torso luego del ataque el cual al parecer le causo bastante daño, puesto que todavía se sostenía el rostro y rugía de dolor.
Probablemente no tenía la fuerza para volver a ponerse en pie. La luz roja que se encargaba de reparar sus heridas ya casi no era visible, y en lugar de ello era una líquido oscuro que caía desde las grietas de su armadura, como sangre.
“Cherry.”
Niko dijo calmadamente al ponerse frente a él.
“Acabemos con esto. Este juego ya no es más que un castigo para ti, no tiene sentido el continuar en este mundo…”
Unos débiles ojos rojos brillaron entre los dedos de Chrome Disaster que cubrían su casco.
Y levantó su mano izquierda desde el suelo, como queriendo decir ‘Me rindo’, extendiéndola al cielo.
‘¿Recuperó la razón?’ Pensó Haruyuki por un momento.
—Sin embargo.
De pronto, sin aviso alguno, el pesado avatar negro-plateado se elevó a una enorme velocidad.
“Qué…”
Ante el sorprendido Haruyuki, un rayo plateado subió hasta la parte más alta del destruido edificio de cinco pisos. Disaster se dio la vuelta, y como si fuera succionado por algo, se elevó aún más.
Observando cómo se volvía más pequeño a medida que se alejaba, Haruyuki por fin sacó la voz.
“¡¿La... «Habilidad de Vuelo»!?”
“¡Te equivocas, es un «Súper Salto a Larga Distancia»!”
Fue la urgente respuesta de Niko.
“…Quiere desconectarse en el Punto de Salida en Sunshine City. Si escapa ahora… no tendremos otra oportunidad…”
Cherry Rook ya debió haber deducido que su «Hijo» y Maestro de Legión, Niko, estaba usando alguna técnica para rastrear sus movimientos. Si llegaba a desconectarse, de seguro se encargaría de anular cualquiera fuese el método de rastreo, y la táctica de esperar y emboscar en el Campo Neutral Ilimitado no podría usarse una segunda vez.
Haruyuki sabía lo que debía hacer, y mirando al Rey Rojo dijo.
“Niko. Esta vez debes disparar el «Judgement Blow».”
“…Lo sé. Voy a disparar. Por su bien.”
“En ese caso…”
Finalmente, era momento para que el plan original en el que Silver Crow perseguía y capturaba a Chrome Disaster entrara en acción. Lo único que debe hacer es volar. Ya decidido, Haruyuki comunicó su decisión.
“…Hasta que nos alcances, yo detendré a Disaster.”
Niko inclinó su cabeza hacia un lado, sin saber que decir.
“¡N… no puedes hacer solo! ¡Puede que esté dañado, pero sigue siendo muy ágil! ¡En lugar de capturarlo, serás tú quien resulte devorado por él!”
“…”
Haruyuki dio una mirada al avatar negro tendido a lo lejos cerca del borde del cráter.
Y pronto volvió su vista hacia donde Disaster huía, y enérgicamente dijo.
“¡Entonces lo detendré hasta que me devore!”
Haruyuki desplegó sus alas y se elevó del piso en línea recta hacia el cielo.
Dejó atrás los destruidos edificios y comenzó a ganar altitud, y pronto pudo reconocer la figura del avatar negro-plateado. Estaba a más o menos como 300 metros hacia el noreste, y con cada uno de sus enormes saltos se alejaba cada vez más.
Al mirar hacia abajo, vio como el avatar carmesí comenzaba a correr hacia el noreste. Tomando un poco de aire, Haruyuki también se dirigió volando en aquella dirección.
Iba con ambas manos estiradas frente a él, de forma que estas cortaran el aire virtual para disminuir la resistencia. Pronto voló por encima de la carretera Verde, luego por la carretera Número Cinco que cruza la capital, y continuó acelerando cada vez más.
El gran edificio Sunshine City estaba un poco más adelante. Por supuesto que no era parecido a la torre gris del mundo real, y su versión del Mundo Acelerado estaba construido con grandes cerchas metálicas de color azul, y se elevaba más arriba de las nubes cual castillo demoniaco. El centro comercial en su base se había convertido en un desolado y destruido terreno, donde algunos árboles negros con torcidas ramas se erigían por aquí y por allá.
Unas enormes escaleras atravesaban el desolado terreno desde la calle hasta el edificio, y donde estas terminaban era visible una luz celeste cubriendo la entrada. Probablemente ese era el «Punto de Salida». Si Chrome Disaster lograba escapar ahora, entonces no habría una segunda oportunidad de capturarlo en el Campo Neutral Ilimitado.
Dejando un rastro de manchas de sangre negra por donde pasaba, Disaster continuaba saltando en zigzag de un edificio a otro. La gran velocidad de sus saltos no eran para nada normales, pero sí era más lento que la velocidad de vuelo de Silver Crow.
‘¡—Ya casi lo alcanzo!’
Haruyuki contuvo la respiración y calculó el momento en el cual debía realizar su descenso a alta velocidad. Primero debía derribarlo para hacer que cayera al piso, luego detener sus movimientos.
Manteniendo la altitud necesaria para su próximo movimiento, Haruyuki se ubicó en el punto ciego arriba de su oponente a la vez que éste llegaba a la cima de otro edificio. Y en el segundo que la Armadura se disponía a saltar a otro edificio, fue que Haruyuki descendió a toda velocidad.
Con la punta de su afilado pie como una peligrosa lanza, Silver Crow se acercaba a su enemigo. Fue cuando la Armadura levantó la vista, tal vez pudo oír el sonido del aire siendo cortado por el pie de Haruyuki. Pero eso ya no importaba, era imposible que pudiera esquivar el ataque a la mitad de un salto. Y así la filosa punta del pie derecho de Haruyuki se dirigía hacia la malherida Armadura—
“¡¿Q… qué?!”
Pero justo antes de conectar su ataque, algo realmente improbable ocurrió.
Chrome Disaster se movió hacia la derecha a mitad de su salto.
Escuchando el silbido del viento en sus oídos, Haruyuki falló su ataque. Casi se estrella con uno de los tantos edificios del lugar, pero fue capaz de bajar la velocidad expandiendo ambas alas con toda su fuerza.
De todas formas su aterrizaje fue brusco, y estaba sorprendido al no entender como Chrome Disaster lo había esquivado.
‘¡¿Qué diablos fue eso?!’ No importa cuanta potencia tenga un salto, es imposible cambiar la trayectoria a mitad de camino. Si era posible tal hazaña, entonces sólo era comparable a la «Habilidad de Vuelo» de Haruyuki, esa fue su conclusión.
Rápidamente se alejó del piso para continuar persiguiendo a Chrome Disaster, después de todo, a Chrome Disaster no le faltaban más de dos o tres saltos para llegar al Punto de Salida en Sunshine City.
Por una desconocida razón, el oponente podía cambiar su trayectoria a mitad de salto, por lo que conectar una patada en picada ya no era posible. Si así estaban las cosas, tendría que ser lo suficientemente valiente para intentar atacarlo de cerca mientras lo perseguía.
“¡…Ooooh!”
Dándose un poco de aliento, Haruyuki aceleró aún más, quedando a las espaldas de la armadura negro-plateada. Entonces, la Armadura del Desastre giró hacia la izquierda, y Haruyuki siguió su irrazonable movimiento, pero la brusca fuerza centrífuga hizo que su armadura plateada se resquebrajara en algunas partes.
Apretando los dientes para soportar el dolor, Haruyuki apretó su puño para golpearlo en la espalda. Y nuevamente, Chrome Disaster le enseño algo impensable.
Esta vez bajó en línea recta hacia la azotea de un pequeño edificio. Esto hizo que Haruyuki otra vez perdiera su objetivo, golpeando el viento, pero no se rindió y lo siguió hacia abajo para atacarlo en picada.
No importaba cuanto le costase, pero en el momento que ambos aterricen la cima del edificio, era cuando debía detener sus movimientos. Mientras Disaster bajaba, Haruyuki trataba de mantenerlo en su vista a la vez que calculaba el momento preciso de su ataque.
En ese instante la Armadura de Desastre levantó la vista y estiró su brazo derecho.
Y Haruyuki presenció una alarmante escena por tercera vez.
El pesado avatar metálico se detuvo sin mayor dificultad a mitad de su caída. Como si la gravedad se hubiera invertido, Chrome Disaster se detuvo en el aire por un segundo, para lugar volver a subir. El pie de Haruyuki nuevamente sólo cortó el aire, y volvió a perder su objetivo mientras trataba de estabilizarse para subir nuevamente.
Fue en ese momento que por fin lo pudo ver.
Chrome Disaster subía directamente hacia un edificio más alto, y entre ese edificio y él, fue posible reconocer una delgada línea de color rojo que brilló por un segundo.
No era un rayo. Era un reflejo causando por los últimos rayos de sol que se escabullían entre los edificios.
Era un cable.
Esto hizo que Haruyuki recordara de inmediato la extraña habilidad de Disaster con la cual atraía y sujetaba a sus enemigos. La forma en la que atrajo al avatar rojo de la Legión Amarilla, como atrapó la roca que Kuroyukihime pateó, y además, el método que usaba para dar esos enormes saltos y cambiar de dirección a mitad de trayectoria, todos esos fenómenos compartían el mismo principio. Desde ambas manos lanzaba un delgadísimo cable que se anclaba al objetivo y luego lo retraía. O lo anclaba a un objeto fijo y se impulsaba hacia ese lugar.
Chrome Disaster rápidamente volvió a subir enrollando su cable, desapareciendo entre los edificios.
Haruyuki pensaba desesperadamente en qué hacer mientras reanudaba su persecución.
Para detener sus saltos, lo único que debía hacer era cortar el cable mientras Disaster estaba en el aire.
¿Pero acaso sería capaz de cortarlo con las filosas manos o pies de Silver Crow? El cable podía soportar el enorme peso del enemigo fácilmente, incluso en caída libre. Además, el poder de anclaje para las cargas que soportaba debía ser alto. Silver Crow no podría cortar ese cable, o es más, sería dañado si lo intentaba.
Haruyuki trataba de encontrar una solución a su predicamento mientras ascendía, cuando vio a Chrome Disaster aterrizar en la cima de edificio de techo curvo.
Al otro lado del edificio estaba Sunshine City. Sólo le faltaba un salto para llegar a la gran torre. ¿Qué debía hacer? ¿Cómo lo detendría?
Chrome Disaster ahora extendió su mano derecha hacia la enorme torre azul.
Abrió las filosas garras de su mano y a continuación lanzó el cable, el cual brilló al ser disparado.
‘¡¡—Eso es!!’
Al parecer Haruyuki finalmente había encontrado una respuesta. Su táctica era bastante osada, pero no era como si tuviera otro plan de todos modos.
Concentrando toda su energía en los alerones plateados que formaban sus alas, Haruyuki fue directo hacia Sunshine City. Su pequeño avatar fue cubierto por puntos de luz, dejando una estela al igual que un cometa. Pronto logró alcanzar a Chrome Disaster y sobrepasarlo, y siguió volando sobre el camino.
‘Más… más… ¡Debo «Acelerar» más!’
Junto al incremento en velocidad, la forma del mundo comenzó a cambiar. Relativamente hablando, todo aparte de él mismo comenzó a desacelerar.
Avanzando hacia adelante como un resplandeciente láser, sin duda que Haruyuki lo vio, como Chrome Disaster apuntaba su mano derecha en dirección a uno de los muros del edificio y lanzaba el cable. También reconoció la ultra pequeña punta de anclaje del cable.
‘¡¡U… O… o!!’
Acelerando una última vez, Haruyuki cambió su ángulo de vuelo, tratando de cruzarse con la trayectoria del cable.
‘Clank’, al oír ese sonido, Haruyuki sintió algo adherirse al centro de su espalda.
Justo después, un enorme peso quiso tirar a Haruyuki hacia atrás. Pero lo resistió, y usando todo su poder de aceleración, Haruyuki continuó hacia adelante.
El gran peso disminuyó, y Chrome Disaster ahora flotaba en el aire tras él. Sin mirar hacia atrás, Haruyuki pudo ver en su mente la imagen de su enemigo volando a sus espaldas a la misma velocidad que Silver Crow.
Chrome Disaster era quien controlaba la velocidad de retracción del cable, esto lo hacía para no estrellarse en las cosas a las que se anclaba al aterrizar. Pero al ser jalado de esta forma, ya no tenía medios para disminuir la velocidad.

Haruyuki vio frente a sus ojos como ya estaban prácticamente frente a la fachada de la enorme torre que tocaba el cielo, Sunshine City. Mientras presenciaba las numerosas vigas de acero que cubrían su superficie, él calculó el tiempo adecuado para su próximo movimiento. Si lo hacía muy rápido, le daría tiempo a Disaster para aterrizar, y si tardaba demasiado, él también se estrellaría con la torre.
‘Espera… espera.’
“¡Ahora!”
Ese grito fue la señal para elevarse hacia arriba lo más que podía. Todas las articulaciones en su cuerpo crujieron, y un fuerte dolor recorrió su cuerpo. Una de las vigas de metal del edificio hirió a Haruyuki del pecho hasta su estómago. Dejando una traza de chispas naranjas, Haruyuki casi rozaba la pared del edificio Sunshine City, a la vez que bajaba su velocidad.
En ese instante.
Con un impacto que sin duda sacudió toda el área de Ikebukuro, el gran cuerpo de Chrome Disaster su estrelló en la pared de la torre.
La torre completa se estremeció, dejando caer parte de su estructura y algunas pequeñas explosiones. La onda de energía creada se transformó en destellos azules que se dispersaban en el aire.
El cable pegado a la espalda de Haruyuki seguía en el otro extremo hacia el gran agujero en la torre cerca del piso diez.
Una enorme cantidad de agua comenzó a emanar desde el agujero, sorprendiendo a Haruyuki. Si ponía la suficiente atención, también podría ver algunas pequeñas y otras enormes criaturas marinas en el chorro de agua. Estos peces se movían en el aire mientras sus escamas reflejaban los últimos rayos del sol, luego caían a tierra y rebotaban por el lugar.
En el Sunshine City real, allí debería de estar el acuario. Probablemente también fue recreado en el Mundo Acelerado, y el estanque de agua fue destruido por el impacto de Disaster.
Luego de que los enormes peces y anfibios salieran del lugar, un cuerpo de metal se asomó a la salida del agujero.
Se trataba de Chrome Disaster. Estaba tan dañado que ya nada quedaba de su forma original.
Su brazo derecho estaba hecho añicos, y su pierna del mismo lado ya no era más que chatarra. La Armadura del Desastre estaba rota y aplastada, ya no quedaba casi nada de su brillo inicial.
Una aterradora cantidad de líquido negro fluía desde las numerosas heridas, y este se disolvía en el aire antes de tocar el suelo y desaparecía. Ya era bastante raro que siguiese en pie en el estado que se encontraba.
Haruyuki parpadeó con fuerza, y se dijo que este no era el momento para sentir lástima por él, que debía prepararse para bajar a Disaster a tierra firme usando el cable atado a su espalda, después de todo, Niko iba en camino.
Se elevó un poco, y el cable anclado a su espalda consecuentemente levantó el brazo derecho de la Armadura del Desastre.
—Entonces.
“¡¡Ruu.. oooOOOOOO!!”
Un ensordecedor rugido hizo resonar los tímpanos de Haruyuki.
Chrome Disaster levantó la cabeza y abrió su boca, dejando a la vista todos sus enormes colmillos de oscuridad.
Su mano derecha atrapó el aire con sus garras, y el cuerpo de Haruyuki fue jalado con una fuerza inconmensurable.
Habiendo descendido ya unos cuantos metros, Haruyuki utilizó toda su fuerza para mover sus alas y resistir el demoniaco impulso. El tenso cable continuaba halándolo y ya casi podía ver su hambrienta quijada abrir y cerrarse.
“Guu… oooo…”
Haruyuki resistía desesperadamente. Chrome Disaster era capaz de reparar su daño al alimentarse de sus presas. Si se convertía en una nueva víctima, eso significa que el enemigo iría tras Niko nuevamente, y luego tras Kuroyukihime.
Quitando la vista sobre los tenebrosos colmillos, Haruyuki miró directo al cielo.
El cielo del Campo Neutral Ilimitado ya estaba siendo reemplazado por la oscuridad de la noche, el cual se encontraba mayormente cubierto por negras nubes, pero entre ellas pudo ver unas cuantas estrellas.
Y extendió su mano derecha hacia la estrella roja más grande que pudo ver. Apretando su puño, Haruyuki también rugió.
“U… O… Oooooh—”
Sintiendo la fuerte vibración de sus alas en el aire, Haruyuki sobrepasó la fuerza del cable de acero, elevándose como si hubiera sido disparado por un cohete, trayendo consigo a la Armadura bajo él. La velocidad a la que subió fue tan potente que la onda de choque rompía los vidrios del edificio a medida que avanzaba.
Haruyuki llegó a la cima en cosa de segundos, y pateando una de las tantas vigas que sobresalían del edificio, cambió su curso por instinto hacia abajo.
Iba en dirección hacia Chrome Disaster, quien ascendía jalado por el cable.
“¡¡Uriaaaa!!”
En el momento que lanzó ese grito, el pie derecho de Silver Crow conectó con la garganta de la Armadura. Con un sordo sonido metálico, la parte superior de su casco voló por los aires, haciendo que perdiera sus oscuros colmillos.
Esta postura era la correcta, era la oportunidad que Haruyuki esperaba, así que comenzó a descender a toda velocidad. El avatar plateado claro y el avatar plateado oscuro se convirtieron en una sola luz que bajaba a tierra como una estrella fugaz.
—Cuando.
La oscuridad al interior del casco de la Armadura del Desastre se disipó de improvisto.
Lo que apareció de su interior, fue una sencilla máscara color rosa.
Sus ovalados ojos brillaban tenuemente, y un débil sonido salió de su boca. Era la voz de un chico, y su voz denostaba inocencia.
“…Yo… sólo quería ser fuerte. Eso es todo…”
Haruyuki quedó estupefacto al oír esas palabras mientras continuaba cayendo, y simplemente se quedó mirando los ojos del avatar dentro de la Armadura y éste volvió a murmurar.
“Sé que tú… me entiendes… ¿no es así…? ¿Acaso no quieres… ser más fuerte también…?”
Al momento de oír esas palabras—
Haruyuki pudo sentir como algo explotaba en lo profundo de su cuerpo.
Era ira. Una furia incontenible.
“¿Qué quieres ser… más fuerte? ¿Eso dijiste…?”
Haruyuki dijo aquello y concentró todo el poder de impulso de sus alas en la punta de su pie, en el cuello de la Armadura. Su voz lentamente pasó a un enfurecido grito.
“¡¿Y crees que por eso todo lo que hiciste puede ser perdonado?! Usaste esa armadura, atacaste a un sinnúmero de avatares, ¡e incluso quisiste devorar a tu propio «Hijo», a Niko! ¡¿Acaso tratas de justificar tus acciones?!”
Ya habían pasado la mitad de la torre en su caída. Si Haruyuki no se alejaba pronto, él también estaría en peligro. Lo tenía bastante claro, sin embargo, no podía dejar de decirle lo que pensaba.
‘Querer ser más fuerte.’ Esas eran las palabras que él mismo se repetía todos los días casi como una maldición. Llegó a realizar ese osado entrenamiento con la pistola al pensar que era inferior a todos los demás. Pero luego de llegar al campo de batalla el día de hoy y luchar contra varios enemigos, Haruyuki por fin se dio cuenta que había olvidado algo verdaderamente importante.
Ser fuerte no es simplemente obtener una victoria como resultado.
Ganar o perder un duelo, estar sobre o bajo alguien… esos pensamientos superficiales no valen de nada.
Eres tú. La única y absoluta referencia está dentro de uno mismo.
“¡No eres sólo tú!”
Haruyuki expresó lo que sentía con un grito.
“Niko… Senpai también… Taku y los otros Burst Linkers… Chiyu, los chicos en la escuela, los profesores, ¡¡todos piensan de esa manera!! ¡Querer ser fuertes y vivir con la fuerza suficiente para enfrentar todo tipo de adversidad con tu propio poder! ¡¡Por supuesto que todos piensan así!!”
Siendo incapaz de soportar la velocidad de la caída, la destruida armadura se rompía en fragmentos que se convirtieron en pequeños puntos de luz que luego se esfumaban. La oscuridad que salía de sus numerosas heridas desapareció al momento de tocar el aire, quemándose por la fricción.
El avatar bajo el casco no dijo nada más.
Haruyuki no disminuyó su velocidad ni tampoco se retiró, simplemente siguió hacia adelante junto a la Armadura del Desastre como si fuesen un solo cuerpo.
En el centro de las enormes escaleras que llegaban a la entrada de la torre, ambos avatares se estrellaron a una aterradora velocidad, finalmente, causando una enorme explosión.

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