Volumen 2 Cap 2

Volumen 2 Cap 2

Al día siguiente, Jueves 22 de Enero, 12:05 PM.

Haruyuki se dirigía a la cafetería ubicada en el primer piso de la Escuela Media Umesato luciendo unas enormes ojeras.

Anoche, Haruyuki se fue a dormir a su cuarto mientras su prima en segundo grado Tomoko— que en realidad era el «Rey Rojo», dormía en el sofá de la sala de estar, pero claro que él no pudo conciliar el sueño ante tal situación.

De todos modos, ¿cuál era el objetivo del Rey Rojo? ¿Por qué pretendió ser una dulce hermanita que cocinaba unas deliciosas galletitas, para luego querer encontrarse con Kuroyukihime, el Rey Negro?

En realidad quería pensar detenidamente en todo lo ocurrido, pero la escena del baño seguía repitiéndose en su mente.

‘Aaah… tal vez en realidad sí soy un pervertido, ¿pero cuál es el problema si soy un chico normal de 13 años? De todos modos ya tengo a Kuroyukihime.’

Mientras pensaba en esa y otras cosas parecidas, la luz del sol entró por su ventana. Haruyuki trató de no despertar al Rey Rojo que dormía profundamente en el sofá, así que comió su desayuno en silencio y se fue a la escuela rápidamente.

Gracias a la alarma del Neuro Linker pudo permanecer despierto en las clases de la mañana, y cuando la campana que avisaba sobre la hora de almuerzo sonó, salió rápido de su aula. Tenía ganas de ver a Kuroyukihime.

Haruyuki entró a la cafetería casi vacía, pasó entre las largas mesas alineadas en el comedor común, y entró al salón que se encontraba al otro lado.

Era un área circular con elegantes mesas redondas. Con la luz invernal brillando sobre ella, ahí estaba, esa chica vestida que negro que parecía emitir un aura radiante. Haruyuki la quedó mirando embobado.

Durante estos tres meses, ya había visto la misma escena varias veces. Sin embargo, el doloroso hormigueo en su pecho no declinaba en lo más mínimo. Que este pintoresco escenario estuviera ahí un día más para poder presenciarlo nuevamente, era más que un milagro para él.

Estaba apoyando su mejilla en una mano mientras leía un gran libro— y al percatarse de la presencia del chico, ella levantó el rostro. Su largo y negro cabello fue acariciado por los rayos del sol mientras recorría sus hombros.

“Ah, buenos días, Haruyuki-kun.”

Sintiendo alegría al oír esa suave y delicada voz pronunciando su nombre nuevamente, Haruyuki recordó en parte sus tontas derrotas en las últimas batallas y se sintió apenado. Luego avanzó hacia la mesa y la saludó.

“Buenos días, Senpai. Hoy…”

‘Hoy también estás tan hermosa como siempre.’

Estaba seguro que algún día le diría eso, pero aun no tenía las habilidades necesarias para decir tales palabras con su propia boca, así que sin tener otra opción, cambió su discurso a algo más.

“…Hoy también llegaste rápido. Nunca he podido llegar antes que tú…”

“Lógico. Los salones de primer año están en el tercer piso y los de segundo año en el segundo piso.”

Dijo al momento que se encogía de hombros con una serena expresión en su rostro. Haruyuki tomó la silla a su lado y se sentó.

“E… es entendible, pero… es todos los días.”

“Además, prefiero esperarte a que tú tengas que esperarme. El momento en el que entras, crea un precioso recuerdo en mí interior que jamás olvidaré.”

Su sonrisa era como un lirio negro floreciendo.

Esas gentiles palabras y esa hermosa sonrisa le hicieron sentir una gran felicidad a Haruyuki.

—Pero era realmente increíble. Aun era difícil asimilar que la condescendiente chica frente a él y la demoniaca instructora en el Mundo Acelerado eran la misma persona.

Haruyuki quería pasar más tiempo con la primera, pero su deseo tal vez no sería concedido este día. Ya que luego de explicar lo sucedido la noche anterior, lo más probable es que la bondadosa «Kuroyukihime-senpai» pasara a ser la temible «Lirio Negro de la Muerte».

Haruyuki quería seguir mirándola a los ojos, como cual chica enamorada, cuando entonces Kuroyukihime susurró ‘Oh, es cierto.’ y le dijo.

“¿Qué fue esa llamada de anoche? Por un momento sentí que te quedaste callado y luego me dijiste ‘buenas noches’ y me colgaste. Dijiste algo sobre el «Rey Rojo»…”

“Ah… pues… eso…”

‘En ese segundo de silencio, luché contra el mismísimo Rey Rojo.’

Si decía eso de repente, ella no le hubiera creído. Los «Reyes» de Nivel 9 no tenían la necesidad de pelear duelos normales para obtener más Burst Points para subir de Nivel, por lo que raramente aparecían en el campo de batalla.

Así que Haruyuki le contó todo. Todo empezando desde el ‘Bienvenido a casa, Onii-chan’— y no pudo evadir la problemática escena del baño.

Unos cuantos minutos después.

Kuroyukihime, con 30% de asombre y un 70% de ira, respiró hondo y sostuvo su mano derecha en el aire formando un puño.

‘¡Idiota!’ Paf.

Extrañamente, Haruyuki no pudo oír su reto ni su mano golpeando la mesa. Algunos estudiantes ya entraban al salón con sus almuerzos. Tomaron asiento en una de las mesas y se quedaron mirando a Haruyuki y Kuroyukihime, que aunque ya era una vista de todos los días, de todas formas no podían creer lo que estaban viendo.

“Por qué no… te diste cuenta cuando la viste por primera vez’, en verdad me gustaría sermonearte con eso… pero está más allá de las expectativas de cualquiera que el «Rey» venga en persona, sin mencionar su implacable ingeniería social…”

“S-Sin duda…”

Habiendo evitado así la ira de Kuroyukihime, Haruyuki asintió a la vez que ponía una mano en su pecho sintiéndose aliviado.

Con una sonrisa algo amarga, Kuroyukihime finalmente sacudió su cabeza y dijo en voz baja.

“Bien… al menos pudiste obtener algo de este incidente. Una batalla directa con un Rey es una experiencia que ninguna cantidad de Burst Points puede comprar. ¿Cómo es el segundo «Rey Rojo»?”

“¡Está completamente loca! De un disparo destruyó media ciudad… y mi casa también fue hecha añicos…”

Recordar ese trascendental poder de fuego le causó escalofríos. Al ver esto, Kuroyukihime rió un poco.

“Ese es el poder de una habilidad llevada al límite. Escuché que «Scarlet Rain» usó todas sus bonificaciones por subir de nivel en mejorar su poder de fuego a larga distancia. Ahora que lo pienso… ¿viste si el Rey Rojo se movió durante tu duelo?”

“¿Eh?”

Haruyuki parpadeó unas cuantas veces, incapaz de comprender la pregunta.

Pero pronto entendió lo que Kuroyukihime trataba de saber.

Así es— recordando su pelea, cuando el Rey Rojo Scarlet Rain se transformó en su Avatar de Duelo frente a sus ojos, fue de inmediato cubierta por ese armamento tipo fortaleza. Destruyó el apartamento de Haruyuki, y continuó destruyendo todo con su armamento de larga distancia, pero no se movió en ninguna ocasión.

No, eso no era cierto. Al final del duelo, el Rey Rojo dio un paso para esquivar el ataque en picada a máxima velocidad de Silver Crow.

—.

“Ah… sí se movió. Como 50 centímetros.”

Al oír eso, Kuroyukihime sonrió nuevamente juntando las palmas de sus manos.

“¡Oh, eso es impresionante! Uno de los nombres de Scarlet Rain es «Fortaleza Inmóvil», el cual no se debe a que sea incapaz de moverse, la llaman así porque no necesita moverse. De acuerdo a los rumores, en la enorme batalla para ser el segundo Rey Rojo, ella no se movió un simple paso desde el sitio donde apareció, y acabó con cerca de treinta sujetos.”

“Vaya…”

Haruyuki estaba sorprendido. Luchar contra tal oponente siendo completamente ignorante de aquello… era temible.

“S-Si lo hubiera oído antes, me hubiera dado por vencido al principio. Lo que es más, si hubiera sabido que era un «Rey», hubiera rechazado el duelo de inmediato. Y dado que se llaman los «Seis Reyes de Color Puro», pensé que el nombre del Rey Rojo sería «Red algo».”

Kuroyukihime respondió con una sonrisa.

“Por eso te dije por teléfono que tienes que investigar más. El único en el Mundo Acelerado con ‘Rojo’ en su nombre es «Red Rider»…”

Al decir eso, se detuvo abruptamente.

La sonrisa pronto se esfumó de su rostro, y su blanco rostro se puso pálido, tan blanco como la nieve.

“¿Se… Senpai…?”

Ante la pregunta de Haruyuki, Kuroyukihime respondió con un ‘No, no es nada’ en un tono de voz carente de emoción.

Su rostro también había perdido su expresión, y así, Kuroyukihime lentamente bajó su cabeza. Cuando Haruyuki vio como su mano derecha temblaba sobre la mesa, por fin entendió— algo tarde, el por qué ella actuaba de esa manera.

El anterior Rey Rojo. «Red Rider».

Era la primera vez que escuchaba ese nombre de boca de Kuroyukihime. Sin embargo, él conocía la razón del por qué ese Burst Linker ya no estaba en el Mundo Acelerado.

Hace dos años, Kuroyukihime— el Rey Negro— Black Lotus, le cortó la cabeza a Red Rider con sus propias manos.

Pero no fue en un duelo normal, fue durante una reunión entre los siete reyes. Ella lo atacó de forma imprevista mientras él daba un discurso.

Existía una cruel regla para un duelo entre Burst Linkers Nivel 9, esta era que perderían todos sus puntos con una sola derrota. No es necesario decir que aquellos que pierden todos sus puntos, a la vez pierden Brain Burst para siempre.

Viendo como Kuroyukihime apretaba su puño con fuerza sobre la mesa, Haruyuki dijo sin pensar mucho.

“Senpai… puede que, el anterior Rey Rojo… haya sido alguien importante…”

‘—En lugar de ser sólo un amigo, ¿también tenía un lugar especial en tu corazón?’

En lugar de mostrar preocupación por la persona frente a él, esa pregunta más bien parecía sofocar sus celos. Al percatarse de esto, se arrepintió de su pregunta y bajó su cabeza, tratando de ocultarla.

“Disculpa, fui un insensible. Por lo de la llamada de anoche… y por la pregunta de ahora. Lo siento, en verdad…”

“…No… está bien, no te preocupes.”

Su respuesta era opaca y sin brillo.

“Éste es el camino que elegí. Que tenga este tipo de reacción quiere decir que aun soy inmadura. Jeje… y pensaba que ya lo había decidido hace tiempo… que todos los demás Burst Linkers son mis enemigos... Y que de pronto me sienta así, esto es ridículo.”

Kuroyukihime trató de volver a poner sus manos en sus rodillas.

Pero de pronto, era sostenida por Haruyuki, quien sin querer la sostenía con sus dos manos. Eso la dejó sin aliento y trató de sacar su mano, pero Haruyuki resistió obstinadamente.

Incluso aunque era bañada por los cálidos rayos del sol que entraban por la ventana, su mano estaba fría como una estatua, y casi podía sentir los tensos tendones.

Mientras trataba de concentrar todo el calor de su cuerpo en esas frías manos, Haruyuki comenzó a hablarle.

“… Yo… Yo…”

Lo que quería decir estaba en su cabeza, pero no tenía la capacidad de convertir eso en palabras. Ni siquiera prestó atención a las miradas de los otros estudiantes que entraban al salón, Haruyuki sólo se concentraba en decir esas palabras.

“Yo jamás lucharé contra ti. Jamás seré tu enemigo. Senpai es mi «Padre», y yo soy tu «Hijo». Antes de ser adversarios, somos familia, ¿cierto?”

El silencio se mantuvo por un momento.

Eventualmente, Kuroyukihime levantó su rostro para ver a Haruyuki y asintió lentamente.

Una ligera sonrisa podía verse en sus labios, sin embargo, Haruyuki también pudo ver que ésta estaba mezclada con algo de tristeza.

“…Vamos a otro lugar.”

Dijo Kuroyukihime, y esta vez pudo recuperar su mano.

Luego de levantarse lentamente, se fue caminando sosteniendo su libro. Haruyuki que iba tras ella le preguntó.

“¿Adónde vamos…?”

‘A un lugar donde podamos estar solos.’

Pero su respuesta real fue bastante seria.

“A un lugar donde podamos discutir que haremos con «Scarlet Rain». Esto debe ser discutido con toda la Legión. Compremos unos emparedados para almorzar.”

“Ah… D-De acuerdo.”

Estaba un poco decepcionado, pero a la vez aliviado al ver que Kuroyukihime ya se comportaba como de costumbre.

El nombre de la Legión Negra era «Nega Nebulas».

Era un imponente nombre que significa algo sobre un cúmulo de estrellas, pero en realidad era un súper pequeña Legión con sólo tres miembros, y el último que se unió a ella le respondió a Haruyuki con un ‘en el techo’ por correo electrónico.

Haruyuki pudo sentir el frio viento mientras abría la puerta de metal que daba al techo, miró a su alrededor, y pudo ver en la lejanía a alguien sentado en una banca.

Cuando se acercó, lo que presenciaba le daba una impresionante distinta a la que Kuroyukihime le dio hace un rato, pero era lo suficientemente pintoresca para llamar su atención.

Delgado pero macizo y alto. Su rostro bajo el cabello que se mecía por la ligera brisa, era gentil y agudo como una espada japonesa. Su mano derecha se movía en el aire, probablemente escribía en el teclado holográfico, mientras estaba sentado en una posición que le recordaba a un samurái de rodillas.

Cuando el chico de su misma edad sintió los pasos acercándose a él, levantó la vista, y Haruyuki lo saludó con su mano.

“Hola, lamento interrumpir tus estudios. Pero no tienes por qué estudiar en este lugar tan frío, Taku.”

Al oír eso, el amigo de la infancia de Haruyuki y compañero en armas, Mayuzumi Takumu, acomodó sus anteojos sin marco y sonrió.

“Pero el sol se siente genial el día de hoy. Haru, tú también deberías disfrutar del sol de vez en cuando.”

Luego de puso de pie enérgicamente e hizo una gran reverencia para saludar a Kuroyukihime, quien se encontraba detrás de Haruyuki.

“Buenos días, maestra.”

“Buenos días, Takumu-kun.”

Kuroyukihime tenía una sonrisa algo irónica en su rostro después de saludar a Takumu.

“Te lo he dicho varias veces, es cierto que soy la Maestro de la Legión, pero no tienes que llamarme de esa forma para siempre.”

“Mis disculpas. Pero llamarte de esa forma me es más natural.”

Con esa respuesta, Takumu los invitó a tomar asiento en la banca con su mano izquierda. Con otra sonrisa irónica, Kuroyukihime tomó asiento y cruzó sus pequeñas piernas cubiertas por medias negras. Luego levantó una ceja y le hizo una pregunta a Takumu.

“Disculpa, pero Haruyuki-kun y yo vamos a comer aquí, ¿qué hay de tu almuerzo?”

“No hay problema, ya almorcé.”

Echando un vistazo, Haruyuki pudo reconocer una apropiadamente envuelta caja de almuerzo en la banca. Reconociendo el pañuelo, le dio un golpecito en el costado.

“¿Eso lo preparó Chiyuri? ¡Entonces deben estar comiendo juntos!”

Al oír aquello, Takumu también esbozó una sonrisa algo irónica y respondió.

“No tenemos una relación como la suya, donde actúan todos amorosos frente a todos en la cafetería.”

“¡N-No es amor!”

“No es amor.”

Tanto Haruyuki como Kuroyukihime negaron al mismo tiempo, mientras Takumu reía y se acomodaba los anteojos.

“Ustedes dos se quedan mirando a los ojos del otro todos los días en el salón mientras los rodea un aura de color rosa. Incluso he oído ese rumor en mi clase. Bueno, eso no importa… ya no soy impaciente. Poco a poco iré pagando lo que debo.”

“…Entiendo.”

Haruyuki se puso serio al decir eso, y asintió con la cabeza.

Fue hace solo dos semanas, durante el comienzo del tercer trimestre que Takumu se transfirió a la Escuela Media Umesato desde la escuela a la que solía ir en Shinjuku.

La escuela a la que iba tenía desde primaria hasta universidad. Cuando Haruyuki recordó lo duro que Takumu estudió de joven para entrar a esa escuela, intentó detenerlo para que no se transfiriera, haciéndole ver que era un desperdicio. Sin embargo, la decisión de Takumu firme.

No se trataba de algo como que Shinjuku fuera el territorio de la «Legión Azul». Para Takumu, sus crímenes— hackear el Neuro Linker de Chiyuri, su amiga y también su novia, para romper las reglas del Mundo Acelerado y darle caza a Kuroyukihime, fue demasiado para él. Como expiación, decidió abocar todos sus esfuerzos para ayudarle a lograr su meta.

Básicamente, él se queda por Chiyuri. Y además, defiende el territorio de «Nega Nebulas» en el área de Suginami hasta la muerte.

Haruyuki pensaba que los anteojos que comenzó a usar este invierno era también parte de su resolución.

En el año 2047, ya no se usaban anteojos para corregir la visión y éstos se convirtieron en accesorios de moda. Esto era debido a que el Neuro Linker que usaba la mayoría de la población, también funcionaban como un fuerte apoyo visual.

Sin embargo, los anteojos azules de Takumu no eran un accesorio. Sus cristales eran de verdad y estaban graduados. Esto se debe a que la visión de Takumu se deterioró al estudiar tantos documentos impresos y leer en monitores, y ahora había dejado de usar la corrección visual del Neuro Linker.

Ni siquiera el Neuro Linker era capaz de corregir la recepción de luz dentro del ojo. En lugar de eso, el Neuro Linker corregía con su cámara interna la borrosa imagen producto de la miopía, ajustando los errores en tiempo real. Eso quiere decir que aquellos en este mundo que usen el Neuro Linker para remplazar los anteojos, en realidad lo que estarán viendo serán imágenes virtuales creadas procesadas sobre su vista real.

Takumu rechazó esa función, y decidió ver el mundo real con sus propios ojos. A la Chiyuri real, al Haruyuki real, y a su yo real.

Los sentimientos de Takumu eventualmente llegarían a Chiyuri, quien todavía se mostraba algo incómoda frente a él. Y el propio Haruyuki también debió comprender lo que él sentía.

Al menos eso quería decir, pero era complicado. Takumu no se retractaba de sus palabras, pero algunas veces parecía muy inmerso en sus pensamientos.

Sus ojos ahora eran similares a los de Kuroyukihime hace un rato cuando hablaron del Rey Rojo.

Haruyuki dejó a un lado sus reflexiones por un momento y tomó asiento al lado de Kuroyukihime y abrió la caja en la que llevaba su almuerzo.

Comiendo su emparedado de chuleta, volvió a explicar la situación, esta vez a Takumu, que estaba apoyado en la valla frente a ellos.

Luego de que Takumu escuchara todo con atención, murmuró un corto ‘Mmm’.

“…Qué piensas, Taku.”

“Mmm, no tengo suficiente información para suponer lo que el Rey Rojo quiere hablar con maestra. Pero, puede que sepa que hubiera ocurrido de haber seguido engañándote por tres días.”

“¡Oh!”

“Oh.”

De frente a Haruyuki y Kuroyukihime quienes respondieron al mismo tiempo, los cristales de Takumu brillaron con la luz del sol mientras continuó con su teoría.

“Conociendo a Haru, él se hubiera encariñado un montón con la hermanita que le haría compañía en esos tres días. Luego, la supuesta hermanita le diría ‘En realidad soy una Burst Linker. Pero soy sólo una niña, y los superiores de mi Legión no hacen más que quitarme los puntos que he obtenido con tanto esfuerzo. Te lo ruego, Onii-chan, ¡ven a mi Legión y protégeme…!’ o algo parecido.”

“Oye oye, eso es ridículo.”

Dijo Kuroyukihime un poco asombrada.

“Nadie caería en una trampa tan obvia. Por otra parte, puedes ver fácilmente que perderías todos tus puntos. Ni siquiera Haruyuki-kun iría tan lejos…”

Luego miró a Haruyuki.

“Tan… lejos…”

Y se quedó sin habla. Luego se percató de que los ojos de Haruyuki ya estaban húmedos al simpatizar con la pequeña niña.

“¡…A-Acaso eres tonto!”

“P-Pero… están abusando de ella…”

Kuroyukihime de inmediato estiró su mano izquierda, pellizcó la mejilla de Haruyuki y se la tiró.

“¿G-Gué hazez?”

“Déjame decirte esto…”

Kuroyukihime lo miró fijamente y continuó.

“…Pero no trates de ser el tipo genial cambiándote de Legión por un tiempo, ayudar a tu ‘hermanita’ y luego regresar.”

“¿Eh? ¿Bod gué no?”

La Maestro de la Legión Nega Nebulas le respondió con una aterradora voz mientras la soltaba la mejilla.

“Supongo que no lo has olvidado, como terminaron el «Padre» de Takumu y los otros miembros de la Legión Azul que difundieron el backdoor.”

“Emm, pues… creo que perdieron todos sus puntos… o sea, que Brain Burst fue desinstalado a la fuerza, eso oí…”

Ante el algo confuso Haruyuki, Takumu añadió.

“Su pérdida total no se debió a que lucharan en varios duelos hasta que sus Burst Points llegaran a cero. Además, eso es imposible de lograr. Supón que intentan hacerlo, luego del primer duelo la aceleración es cancelada, por lo que si te desconectas de la Red Global o te quitas el Neuro Linker, puedes huir con facilidad. Luego de eso, estarías en una situación parecida a la de maestra, donde serías perseguido con una recompensa sobre tu cabeza.”

“Oh… ya entiendo.”

“No obstante, los Maestros de Legiones tienen un método más simple para ejecutar a sus subordinados, sin pasar por algo tan complicado.”

“¡¿Q… Qué?! ¡Nunca he oído de eso!”

Era la primera vez que Haruyuki escuchaba tal cosa, por lo que miró a Kuroyukihime como pidiendo una explicación.

La muy tranquila senpai hizo un cara de ‘Oh, ¿eso?’ y abrió su mano derecha.

“Está claramente escrito en el documento donde se te invita a la Legión, es tu culpa el no leerlo. De todas formas, no voy a ejecutarte. Pero sería otra historia si me eres infiel con otras mujeres, recuérdalo.”

Lo dijo sonriendo.

Mientras lo miraban con esa sonrisa llena de afecto, Haruyuki retomó su postura en la banca.

“¡N-No lo haré! No hay forma en que lo haga. P-Pero, debería saber de que trata para no ser tan ignorante en el tema. ¿De qué se trata esta ‘ejecución’?”

“Mmm, déjame ver… bien, no está mal llamarlo una especia de ataque especial. Cuando se le solicita al sistema el crear una Legión, aquel que lo hace queda registrado como el Maestro y obtiene un comando especial. Ese es el «Judgement Blow».”

“Judgement…”

Haruyuki se veía algo intrigado, por lo que Kuroyukihime puso una mirada más seria y continuó.

“Los Burst Linkers que se unen a un grupo, una Legión, reciben a cambio gran seguridad, esto es porque las batallas grupales poseen menos riesgo y la recompensa es más estable. El precio por esas ventajas es el «Judgement Blow». Unirse a una Legión es lo mismo que entregar tu vida al Maestro de ésta. Aquellos miembros de una Legión que reciban ese golpe, verán sus Burst Points bajar hasta cero y perderán Brain Burst para siempre. Este ataque es efectivo mientras estás en la Legión y hasta un mes luego de haberla abandonado.”

“U-Un mes… ¿tanto?”

“Un. Así es. Si el trabajo de ingeniería social del Rey Rojo hubiera sido completamente exitoso y hubieras dejado Nega Nebulas aunque fuese por un segundo para unirte a la Legión Roja, en ese momento, tu vida… la vida de Silver Crow hubiera estado en sus manos.”

“Uueee…”

Era todo lo que podía decir.

A decir verdad, de no haber visto esa fotografía en el servidor de su abuelo, jamás hubiera imaginado que su prima en segundo grado Tomoko-chan fuera en realidad el Rey Rojo. Si hubieran compartido dos días juntos y ella hiciera lo que Takumu dijo hace poco, Haruyuki ahora sería parte de la Legión Roja. No hay dudas sobre eso.

‘—Sin embargo.’

“…Pero, ¿por qué?”

Dijo Haruyuki mientras observaba primero a Kuroyukihime y luego a Takumu.

“¿Por qué el Rey Rojo haría algo tan problemático…?”

“Exacto. Después de todo, eso es lo que queremos saber.”

Murmuró Kuroyukihime.

“Mm… Fue tan lejos como intentar que Haruyuki-kun se uniera a la Legión Roja para luego amenazarlo con el «Judgement Blow», pero eso no le daría su lealtad. Para alguien que no tenía intenciones de pertenecer a su Legión, esto no te daría ventaja alguna. Eso significa…”

“Que ella quería que Haru hiciera algo, ¿no es así?”

Takumu continuó la idea de Kuroyukihime mientras se acomodaba sus anteojos empujándolos hacia arriba con su dedo medio.

“Si te hubiera amenazado aunque fuese una vez, tendrías que seguir sus órdenes… eso es lo que creo. Si estoy en lo correcto, entonces la reunión de hoy con nuestra maestra será algo parecido. Ya que su camuflaje de la hermana pequeña fue descubierto, en cambio quiere pasar a una estrategia donde pueda llegar a un acuerdo.”

“Mmm…”

Con un débil murmuro, Kuroyukihime miró a Takumu y dijo.

“Cómo lo digo… parece que eso te sienta bien.”

“¿Q-Qué? ¿A que se refiere maestra?”

“Ser el tipo listo con los anteojos. ¿Qué tal si llamamos ‘el profesor’ a Takumu-kun de ahora en adelante?”

Clink clink, Takumu se resbaló en la malla donde se encontraba apoyado a la vez que sacudía su cabeza de izquierda a derecha.

“N-No… gracias por la oferta, pero creo que así estoy bien.”

Haruyuki trataba con todas sus fuerzas de contener su risa, y cuando por fin lo logró les dijo.

“Creo que la deducción de Takumu es la correcta. En el duelo de ayer, el Rey Rojo bien podría haberme humillado, pero no lo hizo. En lugar de eso, dijo que quería reunirse con Senpai. Eso quiere decir que la segunda mejor opción para ella es negociar, ya que tal vez su objetivo no es tenernos de enemigos…”

“¡Un poco tarde para decir tales cosas!”

Gruñó Kuroyukihime mientras cruzaba sus piernas. Luego arrugó el envoltorio de su emparedado y lo arrojó a un tacho de basura a unos cuantos metros.

“Me parece bien, voy a oír lo que tenga que decir. Además, para que el mismo Rey venga y haga una «Intrusión a la Realidad», quiere decir que tiene gran coraje para ser una niña. Haruyuki-kun, llama al Rey Rojo, dile que la reunión será hoy a las 4pm en… ”

Kuroyukihime se detuvo por un momento y se puso de pie.

Miró a Haruyuki y con una sonrisa dijo—

“…la sala de estar de tu casa.”

‘Nooooooesdemasiadoprontonoestoymentalmentepreparadoyademassomospurosydecentesestudiantesdeescuelamedia.’

Ante la confusa negativa de Haruyuki, el ‘¿Entonces el Rey Rojo puede y yo no?’ de Kuroyukihime dejó a Haruyuki helado.

Takumu llegaría después, ya que le había prometido a Chiyuri que irían a casa juntos. Así fue como Kuroyukihime y Haruyuki fueron solos al encuentro del Rey Rojo.

De seguro se había traído a casa el trabajo del Consejo Estudiantil, ya que una de sus manos estaba ocupada con el teclado holográfico. Kuroyukihime sonreía y saludaba a varios estudiantes camino a casa, y Haruyuki sólo la miraba mientras pensaba algo desesperado.

‘Veamos, la sala de estar, la cocina y el baño deberían estar limpios. También tengo té y bocadillos. El problema es mi cuarto, en especial esa antigua colección de videojuegos sangrientos. Si ella llegase a verlos, no tendría forma apropiada para explicarlo.’

‘Debo defender mi cuarto hasta la muerte. Debo protegerlo no importa qué. Por nada del mundo debo abrir el cerrojo electrónico.’

Con eso en mente, Haruyuki miraba hacia la torre de apartamentos donde vivía desde un vagón de la línea Chuo^[1].

Llegando al edificio, entraron al elevador y la callada Kuroyukihime presionó el botón para llegar al piso 23.

Caminando diez metros de pasillo público, por fin estaban frente a la puerta de la casa de Haruyuki.

“Ah… no es más que una casa normal. Tampoco tengo mascotas.”

“Y-Ya veo. No te preocupes. No me gustan los animales y el pelo que botan.”

Aclarando su garganta, Kuroyukihime se puso al lado de Haruyuki.

‘¡Por favor, que no ocurra nada malo!’ Rezando por ello, Haruyuki le hizo clic al diálogo que apareció en su visión para abrir la puerta. Clank, el seguro fue liberado.

Al momento de girar la perilla pudo oír que sucedía.

‘Ratatatata’, el sonido de una ametralladora que no dejaba de disparar. ‘Woaah— Help me!’, unos gritos en inglés, y además una niña gritando ‘¡Oryaaa! ¡Muéranse, muéranse!’.

“¡¡Aaaaagh—!!”

Haruyuki también gritó cuando tropezó al dirigirse a la sala de estar mientras se sacaba los zapatos.

Allí pudo ver como una antigua consolas de videojuegos estaba conectada al monitor en la pared, y como su colección de juegos estaba tirada en el piso. Y sentada en el sofá, cruzada de piernas, estaba el «Rey Rojo» mientras sostenía un control inalámbrico.

“Có… cómo… entraste… a mi…”

Era lo que se preguntaba Haruyuki al entrar a la sala de estar. El Rey Rojo le dio una mirada y dijo.

“Ah, bienvenido a casa, Onii-chan. Sí que tienes buen gusto. ¡Me encantan estos juegos!”

Al lado del congelado Haruyuki, se pudo oír una delicada voz.

“…Pues a mi también me gustan. Los juegos occidentales de esa época tienen su propia filosofía.”

En ese momento, se pudo ver como un sujeto con aspecto de mafioso explotaba en la pantalla.

“¡Bien! ¡Superé la quinta etapa!”

Mientras la chica de primaria hacía una pose de victoria, Haruyuki nuevamente habló casi sin fuerzas.

“Cómo entraste… la llave…”

Fue entonces que el Rey Rojo se dio la vuelta y los miró de frente.

Primero vio a Haruyuki, luego a Kuroyukihime, y puso una sonrisa angelical mientras movía sus coletas rojas.

“Ya te lo dije, tu madre me entregó una llave instantánea. Con un poco de trabajo es fácil convertirla en una llave maestra. Pero no te preocupes, Onii-chan. No puse un dedo sobre esas cosas con tres equis que escondías detrás de unos libros.”

‘Estoy acabado…’

Su mano, ya sin ninguna fuerza, dejó caer la mochila que sostenía.

El Rey Rojo quitó su vista de Haruyuki al cumplir su cometido, y nuevamente puso sus ojos en Kuroyukihime. Toda inocencia dejó su rostro en ese segundo.

Puso el control a un lado, estiró ambas piernas y saltó del sofá.

Ya no llevaba puesta esa blusa blanca y la falda azul de marinero de ayer. Ahora lucía una camiseta roja con un chaleco negro encima, unos jeans cortados que mostraban sus delgadas piernas y unos medias rojas con bordes negros que llegaban hasta un poco más debajo de sus rodillas.

Y en su cuello, un accesorio color rubí semi-transparente brillaba con fuerza, ese era su Neuro Linker.

La niña vestida es ropas llameantes tenía una sonrisa tan afilada como una espada, y así fue como dio unos pasos hacia adelante, en dirección a Kuroyukihime quien estaba al lado de Haruyuki.

Como contrataque, la chica de escuela media vestida por completo de negro, como una concentración de fría oscuridad, le devolvió una mirada distante y una sonrisa.

Casi se podían ver las chispas que estas dos causaban, lo que hizo olvidar momentáneamente a Haruyuki el desastre en su sala de estar y retrocedió unos pasos.

‘—No creo que vayan a tener un Duelo así sin más… ¿o sí?’

Mientras las veía con mucha preocupación, el Rey Rojo puso sus manos en su cadera y comenzó a hablar levantando el rostro. Su voz no tenía ni un ápice del tono gentil que usaba en su actuación de hermanita.

“Hmp, así que tú eres el «Rey Negro». Ya veo, si que eres negra, tan negra que no podría verte en la oscuridad de la noche.”

Kuroyukihime se cruzó de brazos y respondió de inmediato.

“Ahora que lo dices, sí que eres roja, «Rey Rojo». Sería divertido colgarte de un semáforo y ver como se detienen los autos.”

Las chispas aumentaron su voltaje y Haruyuki permaneció callado mientras retrocedía otro paso.

Ambas eran Reyes de Nivel 9. Si lucharan ahora, la derrotada perdería Brain Burst de inmediato. Y no pareciera que su duelo fuese a ser fácil, dado que Kuroyukihime se enfada fácilmente y el Rey Rojo parece ser una chica ruda que odia perder.

‘Es ahora, ¡debo interponerme entre ellas!’

Haruyuki estaba determinado a hacer un noble sacrificio, así fue como se rascó la parte de atrás de su cabeza y dijo.

“Ah… emm… Estoy tan feliz de tener una hermanita pequeña y una hermana mayor de pronto.”

Y cuando se rió—

“Te voy a matar de nuevo.”

“¿Qué acaso eres tonto?”

Frías palabras le fueron dirigidas a Haruyuki, golpeándolo entre los ojos y en su corazón.

Quitaron la vista de Haruyuki mientras este colapsaba lentamente, y continuaron mirándose por unos cuantos segundos, luego ambas gruñeron y se quitaron la vista.

“Oye, apresúrate y prepara el té y todo lo demás, eres un pésimo anfitrión.”

“Ah, Haruyuki-kun. Me gustaría un café, negro por favor.”

‘—La Tomoko-chan de ayer que cocinaba galletitas y me preparaba un delicioso curri ya no existe…’

Deprimido ante la triste realidad, Haruyuki se arrastró con manos y pies hacia la cocina, y se limpió la frente cuando las chichas ya no podían verlo.

En la gran mesa, Kuroyukihime y Haruyuki se sentaron uno al lado del otro, y en el lado opuesto estaba el Rey Rojo sentada de piernas cruzadas en la silla. Mientras Kuroyukihime bebía un poco de su café negro, Haruyuki su leche con azúcar, y el Rey Rojo su café con leche (con más leche que otra cosa), fue que oyeron el timbre de la entrada.

Cuando Haruyuki abrió la puerta con el control remoto, era la alegre voz de Takumu que entraba con un ‘Con permiso’.

“Ah, que nostálgico. Hacía cuantos años que no venía a la casa de Haru…”

Entonces vio la tragedia en la sala de estar, y al parecer entendió de inmediato lo que ocurría, y con una mirada que reflejaba simpatía, puso su mano en el hombro de Haruyuki.

Frente a su asiento ya había una taza de café con un poco de leche. Luego de dar las gracias, Takumu dijo en un tono de voz discreto.

“Primero, vamos a presentarnos. Deberías ser la primera en darnos tu nombre, «Rey Rojo».”

Luego de mirar bien a Takumu, la niña resopló y dijo.

“Está bien, de acuerdo. Te consentiré al menos en eso. Soy… Yuniko. Kozuki Yuniko.”

Luego chasqueó los dedos, y una tarjeta de nombre color carmesí apareció en la vista de Haruyuki. Se podía leer [Kozuki Yuniko] en una linda fuente.

Esa tarjeta servía para mostrarle tu nombre a una persona que recién conoces, también funciona como una simple credencial de identificación. En la parte inferior derecha de la tarjeta, brillaba la marca de certificación de Juki Net^[2], lo cual sería difícil de replicar incluso para los más avezados hackers, así que el nombre en esa tarjeta debía ser el nombre real del «Rey Rojo».

En esa tarjeta, aparte del nombre y otras cosas, también se mostraba la fecha de nacimiento. Nacida en Diciembre de 2035, entonces sólo tiene 11 años.

Se dice que la edad física de los Burst Linkers no es acorde a su edad mental, por lo que era difícil juzgar al Rey Rojo— a Yuniko por primeras impresiones. De alguna forma Haruyuki sentía que ella era mucho mayor que él, y otras veces parecía actuar de acuerdo a su edad.

“Mm, con que Yuniko-chan.”

Viendo como Takumu reía un poco, Tokomo, que en realidad es Yuniko, dijo.

“Tu turno, «Cyan Pile».”

Lo que acaba de decir el Rey Rojo sacaba a relucir el hecho que ella poseía información detallada sobre la Legión «Nega Nebulas».

Takumu debió percatarse de esto, y su risa cambió a una sonrisa sarcástica al decir su nombre.

“Yo soy Mayuzumi Takumu, un placer.”

Entonces Takumu movió sus dedos en el aire. Probablemente le enviaba su tarjeta de nombre al Rey Rojo.

Luego de ver algo en el aire por un segundo, enfrentó a Haruyuki y le apuntó con su mentón.

“Y-Ya sabes mi nombre. Arita Haruyuki.”

“Envía tu tarjeta.”

Así, Haruyuki manipuló su escritorio virtual.

Finalmente, los tres pares de ojos centraron su mirada en la callada Rey Negro.

Levantó su taza de café a la altura de su rostro, y sus largas pestañas se movían lentamente de arriba hacia abajo.

“¿Mm? Ah, mi turno. Yo soy Kuroyukihime. Encantada de conocerte, Kozuki Yuniko-kun.”

“¡¿Oye, qué diablos?! ¡¡Ese no es tu nombre real!!”

Ante la inmediata respuesta de Yuniko, Kuroyukihime movió sus dedos con indiferencia. De forma instantánea, no solo enfrente del Rey Rojo, sino que en la visión de Haruyuki también se podía ver una tarjeta de nombre de color negro.

[Kuroyukihime]

En la esquina inferior derecha y bajo su nombre escrito con una gran fuente Courier, la marca de certificación de Juki Net brillaba claramente. Haruyuki dejó salir un pequeño suspiro mientras sacudía la cabeza. Él no podía entender a esa persona.

El Rey Rojo también suspiró con una expresión un poco acomplejada, para luego morderse el labio.

“¡Ah de acuerdo, como sea! Simplemente te recordaré como la descarada que se llama a sí misma Princesa.”

Incluso si le volvía a dar su nombre real a Yuniko, no existía certeza de que ese nombre fuese el real, ya que Kuroyukihime era capaz de hackear la firma cuántica de la tarjeta.

Kuroyukihime sonrió y dijo en n tono frío.

“¿Qué acaso no es más lindo que llamarse a una misma Rey? —Como sea, se acabaron las presentaciones, pasemos al tema principal.”

Su sonrisa desapareció de inmediato, y sus profundos ojos negros brillaron con fuerza.

“Para empezar, Rey Rojo… Yuniko-kun, me gustaría que me dijeras como fue que lograste tu intrusión a la realidad de Haruyuki-kun.”

Al oír la inesperada pregunta, Haruyuki quedó sorprendido y sin aliento.

Así es— todo este problema comenzó por eso. No cómo el Rey Rojo fingió ser su prima Tomoko-chan, ni su desconocida meta. La «Intrusión a la Realidad» es el tabú más grande para un Burst Linker, porque eso desde ya ponía a Haruyuki en peligro en el mundo real.

Yuniko le dio una mirada al obviamente preocupado Haruyuki, y con un pequeño suspiro dejó caer un poco sus hombros.

“No pongas esa cara. Incluso dentro de la Legión Roja, soy la única que sabe que tú eres Silver Crow. Lo juro por mi título de Rey. Lo que hice fue…”

Y levantando un poco sus labios.

“Lo mismo que hice para infiltrarme en esta casa. Ingeniería social. Pero lo que hice sólo puede ser lograrlo por una estudiante de primaria como yo.”

“¿Eh…? ¿A qué te refieres…?”

“Todos saben que su territorio es Suginami. Y debido a las horas en las que aparecen, es fácil deducir que son estudiantes de escuela media. ¿Vas entendiendo?”

‘Debes haber usado el Neuro Linker desde el nacimiento’, siendo esa la primera condición, el más viejo Burst Linker ni siquiera tiene 16 años. Para ser más preciso, puede que sea un estudiante de primer año de preparatoria, pero si nos guiamos por eso, la mayoría deben ser estudiantes de escuela media.

Cuando Haruyuki asintió, el Rey Rojo continuó.

“Sabiendo eso, aproveché mi situación como estudiante de primaria para visitar futuras opciones de escuela media en el distrito de Suginami. Con un pase de visitante, puedo conectarme a la red de cada escuela. Entonces, mientras un profesor me hace un tour por la escuela, no hago más que acelerar y revisar la Lista de Encuentros…”

“—Y eventualmente encontraste a Silver Crow. Mmm, que problemático pero lógico método.”

Dijo Kuroyukihime con algo de remordimiento para después seguir con más preguntas.

“Pero no tendrías forma de saber cuál de los 300 alumnos de la Escuela Media Umesato es Silver Crow. ¿Cómo lograste determinar que era Haruyuki-kun?”

Cuando oyó eso, el Rey Rojo se mordió el labio y mantuvo el silencio por un momento.

Miró a Haruyuki de reojo y lo que decía ahora parecía una infantil excusa.

“Escucha, no siento nada en particular hacia ti. Sólo necesito tu Avatar de Duelo, para ser más precisa, las alas en tu espalda. Luego de encontrar a Silver Crow en la Escuela Media Umesato, me fui a un restaurant donde podía vigilar la puerta de la escuela. Cuando Silver Crow apareció en la Lista de Encuentros, me sorprendí al ver que fuiste tú el que estaba saliendo en ese momento.”

Normalmente no haría más que escuchar lo que decía un poco aburrida, pero esta vez no podía hacer tal cosa.

Haruyuki estaba algo sorprendido, y así abría y cerraba su boca varias veces, hasta que por fin pudo formar las palabras.

“¿…Cuántos Burst Points usaste?”

“Cerca de 200.”

“¡¡200!!”

Haruyuki gritó, Takumu dejó caer su taza y Kuroyukihime tenía una sonrisa torcida.

“…Ya entiendo. Eso quiere decir que, además de ser posible para un estudiante de primaria, ese método es sólo aplicable para un Rey con puntos de sobra. Sin embargo, pues bien… que obsesión más impresionante. ¿Acaso tan enamorada estás de Haruyuki-kun?”

“¡¡Claro que no!!”

Con una totalmente irracional patada a la canilla de Haruyuki por debajo de la mesa, Yuniko respondió.

“¡¡Ya lo dije!! ¡¡No lo necesito a él, sino que a su avatar!! ¡¡Si todo hubiera resultado como lo había planeado, él ya sería mi peón en estos momentos!!”

“Eso significa…”

Con una sonrisa y un sereno brillo en sus ojos, Takumu habló con voz calmada.

“Que esa ‘necesidad’ tuya es por la que usaste 200 puntos para hacer tu intrusión a la realidad en Haru, te usaste a ti misma para hacer ingeniería social, y finalmente, por la que solicitaste esta reunión.”

En ese momento—.

El rostro de Yuniko perdió toda su puerilidad.

Con su cabello rojo meciéndose, apoyó su espalda en la silla, y finalmente el Rey Rojo lo reconoció en voz baja.

“Así es.”

Luego bajó su rostro con los ojos entrecerrados, y miró directo a Haruyuki con sus ojos cereza-castaños. ‘Qué presión…’, en ese momento se dio cuenta que incluso aunque fuese una niña pequeña, ella era un «Rey» al igual que Kuroyukihime.

“Las alas en tu espalda… la «Habilidad de Vuelo». Quiero tomar prestadas tus alas aunque sea una vez... para destruir la «Armadura del Desastre»